La calidad del semen de los murcianos se ha reducido de forma notable en los últimos años. Factores como el consumo de alcohol y drogas, la obesidad o el abuso de fármacos, unidos a una edad cada vez mayor, ha hecho que la pérdida de fertilidad no sea sólo un tema que preocupa a las mujeres, sino que ellos también lo sufren, aunque aún de forma silenciosa.

«A los hombres aún les cuesta dar el paso y pedir ayuda: muchos de ellos consideran que reconocer que tienen problemas para tener hijos es como poner en duda su virilidad», asegura el doctor Juan Carlos García, responsable de la clínica Ginemed Murcia, donde están especializados en la infertilidad masculina y ofrecen alternativas dirigidas a estos pacientes para responder a esa demanda creciente de hombres que quieren preservar su fertilidad o ser padres. El especialista señala que un 18 por ciento de las parejas tiene problemas reproductivos y cada año se diagnostican sobre 20.000 nuevos casos en España. Pese a que el foco siempre recae en la mujer, tanto ellas como ellos tienen el mismo peso a la hora de procrear, ya que en el 30 por ciento de los casos de problemas para concebir el factor es femenino, en otro 30 por ciento es masculino, en un 25 por ciento de los casos el problema es de las dos personas y en el 15 por ciento restante la ciencia no determina dónde está la causa.

Con el paso de los años la calidad espérmica se ha visto reducida, principalmente por los factores externos mencionados (alcohol y tabaco, obesidad, exposición a productos químicos o consumo de fármacos, entre otros), a los que se une el retraso de la edad de la paternidad, «que es en sí el gran problema», según el doctor García.

Sin embargo, los hombres cuentan con una ventaja respecto a las mujeres. Ellos producen esperma desde la pubertad y hasta el final de su vida reproductiva, mientras que las mujeres nacen con los óvulos que tendrán durante toda su vida y, con el paso de los años, éstos se van reduciendo. El responsable de Ginemed Murcia pone como ejemplo que en la semana 20 de gestación una niña tiene entre cinco y seis millones de óvulos, cantidad que se reduce hasta el millón en el momento en el que nace. Cuando se enfrenta a su primera regla una joven tiene sobre los 600.000 óvulos y cuando va a cumplir los 37-38 años sólo le queda el 5 por ciento de su reserva ovárica.

Sin embargo, aunque los hombres produzcan semen durante toda su vida, no hay que perder de vista su calidad, ya que es ésta la que se va deteriorando y a la que hay que prestar mayor atención.

Entre los casos más habituales que han sido atendidos de problemas de fertilidad en el hombre desde la clínica Ginemed Murcia se encuentran aquellos casos en los que el hombre ha perdido los espermatozoides al haberse sometido a un tratamiento de quimioterapia por un cáncer, ante lo que recomiendan preservar unas muestras de forma previa. También hay casos de pacientes que tienen problemas al haber sufrido alguna enfermedad concreta, como las paperas; aquellos que tienen causas congénitas o defectos de producción hormonal; y otros pacientes en los que los espermatozoides no llegan a la madurez y tras varios tratamientos tienen que recurrir a semen de donantes para lograr ser padres.

Líderes en tratamientos

Los datos del Ministerio de Sanidad y registrados a través de la Sociedad Española de Fertilidad muestran que en el año 2015 se realizaron 127.809 ciclos de Fecundación In Vitro (FIV) en España, un 9,5 por ciento más que el año anterior, y 38.903 inseminaciones artificiales (IA). Como consecuencia de estas técnicas se han registrado 36.318 recién nacidos. Además, la tasa de partos múltiples continúa descendiendo, y actualmente se sitúa en el 19,4 por ciento en fecundación in vitro con ovocitos propios en fresco y en el 11,1 por ciento en inseminación artificial.

El grupo más numeroso de las pacientes de FIV tiene entre 35 y 39 años en el caso de ovocitos propios y 40 o más en el caso de ovocitos de donante. El Ministerio espera poner en marcha en 2018 el Sistema de Información en Reproducción Humana Asistida (SIRHA), un sistema pionero en Europa que permitirá tener controlado todo el proceso.