Era la crónica de una salida anunciada desde que, en marzo de 2015, el Partido Popular nacional decidiera apostar por Pedro Antonio Sánchez en lugar de por él para ser candidato a la presidencia de la Comunidad. Alberto Garre ha dejado de ser afiliado del PP, formación en la que militaba desde la Transición, con una carta dirigida a Mariano Rajoy, al que acusa de «inacción» ante la corrupción. «Sepultaron bajo las alfombras de la Caja Mágica madrileña (el lugar en el que se celebró el XII Congreso Nacional del PP) las inmundicias de la corrupción política, apelando a que son cosas del pasado, soslayando las reiteradas advertencias del CIS, la coetánea sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Valencia y las pesquisas que judicialmente se cernían sobre el presidente de mi comunidad», afirma la misiva.

Garre, que cesó como presidente del Comité de Derechos y Garantías del PP regional tras el congreso autonómico del pasado fin de semana, espera ahora la convocatoria de elecciones anticipadas para presentar su nuevo partido, una formación que se gesta desde hace años y que tendrá vocación regionalista y regeneracionista. Si se cumple el propósito de Ciudadanos y se convocan comicios, la formación de Garre tendría opciones para entrar en la Asamblea.

«Usted estaba perfectamente informado; le prevenimos de lo que podía pasar, y ha pasado», le dice Garre a Rajoy sobre la situación que vive el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez. Asegura que en el PP se vive un clima «irrespirable».

Desde el Gobierno regional no quisieron contestar a Garre, expresando «el profundo respeto» que produce en el seno del Ejecutivo una persona que ha sido presidente de la Comunidad.

En el PP, en cambio, se expresaron de otra manera. El mensaje era recordar que las críticas de Alberto Garre solo se produjeron «cuando ya no tenía cargo público en el PP». Garre fue portavoz en la Asamblea, diputado en el Congreso y vicepresidente de la Cámara autonómica, antes de sustituir a Valcárcel como presidente de la Comunidad en abril de 2014, puesto en el que estuvo un año.

Asimismo, los concejales del PP de Torre Pacheco, que Garre presidía, afirmaron sentirse «traicionados y profundamente decepcionados» con la decisión de Garre, a quien reprocha que no les haya dado ni una sola explicación, ni a ellos «ni a los afiliados del partido, que le han sido leales en estos años».