Los autos del magistrado del TSJ Julián Pérez-Templado, instructor del caso Auditorio, no tienen desperdicio, por la claridad de sus argumentos y por el lenguaje irónico que emplea en los mismos. En la última resolución que ha dictado, en la que rechaza los recursos contra algunas diligencias ordenadas presentados por las acusaciones particulares de Podemos y de varios ex concejales del PSOE en Puerto Lumbreras, representados por el abogado que inició el caso, Marcos Sánchez Absuar, dejan entrever el carácter del hombre que tiene en sus manos el futuro judicial del presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez.

Se oponía Podemos a que el juez recibiera la documentación completa del expediente de liquidación de obra del Teatro-Auditorio de Puerto Lumbreras, requerido por Pérez-Templado en el primer auto que dictó sobre el caso Auditorio, así como la petición a la juez de Lorca sobre la pieza separada abierta para investigar el destino de la subvención de seis millones concedida para construir el edificio. Sobre la primera diligencia, el magistrado del TSJ señala que «si la documentación sobre la liquidación de la obra se encuentra dispersa por el sumario, no se entiende el empeño en que no se incorpore en su conjunto unitario, pues, de resultar repetitivo, su efecto sería inocuo, sin perjuicio para nadie, o si por el contrario puede arrojar alguna luz sobre este complicado sumario, bienvenida sea».

En cuanto a la pieza separada, Julián Pérez-Templado justifica su solicitud señalando que «lo único que pretende este instructor, como es su inalienable e ineludible deber, es enterarse de lo que ha sucedido, caiga quien caiga y guste o disguste». Se sorprende también el instructor del caso Auditorio que las acusaciones particulares exijan un razonamiento para incluir pruebas en la causa, «cosa que más debe quedar para la desestimación de las mismas en lo que pueda afectar al derecho de defensa».

En la resolución, el instructor responde al abogado Marcos Sánchez Adsuar, que pidió su recusación por haber sobreseido el caso del dúplex de Pedro Antonio Sánchez, recordando que el archivo de ese procedimiento «fue a solicitud del Ministerio Fiscal -de un tiempo pasado- y confirmado por la Sala». Termina el juez agradeciendo «las muestras de respeto por parte de los letrados de las defensas».