iene 42 años y está soltera. Lleva la política en la sangre de la mano del Partido Popular, al que pertenece desde que era una adolescente a través de las Nuevas Generaciones. Presume de ser una pedánea: no en vano, ha residido y reside en la Estación de Blanca. Lleva al pueblo blanqueño en su corazón y por él ha trabajado desde la institución municipal de la mano del que ha sido su verdadero ‘hacedor’, el ex alcalde Rafael Laorden.

Se llama Esther Hortelano Ortega y desde este pasado miércoles es la nueva alcaldesa de Blanca. Ha llegado al principal sillón consistorial tras la moción de censura que desbancó del poder al socialista Pedro Luis Molina. Es ese un hecho histórico que nunca había ocurrido en este bonito pueblo de la Vega Alta del Segura, como también lo es que sea una mujer la que lleve las riendas del Consistorio.

Cuando se le pregunta si hubiese preferido llegar a la alcaldía de otra manera, no duda en señalar que tras las elecciones municipales de mayo de 2015 «tendría que haber gobernado la lista más votada. El PP sacó de las urnas 6 concejales y creo que en democracia, la moción de censura es una herramienta política para censurar una gestión que iba a llevar al municipio al caos».

Pero de lo que sí está segura es que jamás hubiese sido alcaldesa con los votos de un partido del entorno de Podemos. «He insistido mucho en distintos medios de comunicación en que, a nivel municipal, pese a concurrir bajo las siglas de un partido, lo importante son las personas. Cuando nosotros empezamos a negociar con ellos estaban totalmente desvinculados de Podemos», insiste tajantemente la alcaldesa, que enfatiza también en «el entendimiento que existe entre ambas formaciones, ya que queremos estabilidad para Blanca y compartimos la necesidad de unir esfuerzos para activar económica, cultural y socialmente nuestro municipio».

Pero las negociaciones no fueron fáciles, sobre todo porque reconoce que al principio, un sector del PP era contrario a la moción de censura. «Pero eso cambió -dice- cuando demostramos que comenzaban a notarse las carencias de los servicios que requieren mayor control y gestión política». «Todo esto, unido a la falta de iniciativas, la pérdida de proyectos en nuestro municipio, el desconocimiento en muchas áreas municipales, la prepotencia y el rencor como formas de actuar del grupo socialista hicieron que no pudiéramos quedarnos de brazos cruzados porque Blanca no se puede permitir retroceder cuatro años».

Una vez que ha tenido acceso a algunos los asuntos municipales, a Esther Hortelano le preocupa el pago de facturas a proveedores. «Actualmente se están pagando facturas correspondientes a mayo y el volumen de facturas supera los 650.000 euros. No he tenido tiempo material de conocer más a fondo, porque he tenido que priorizar en resolver problemas ocasionados por las últimas lluvias en Blanca», subraya.

Por eso, entiende que lo más inmediato «es la confección del presupuesto municipal para el próximo ejercicio. A partir de ahí, nuestro programa político contempla muchas actuaciones a nivel de infraestructuras como la ampliación de la residencia de ancianos, la modernización del colegio Antonio Molina, la creación de un espacio para jóvenes, el acondicionamiento de caminos rurales y la recuperación del turismo cultural mediante proyectos que en el pasado situaron a Blanca en el panorama nacional contribuyendo a dinamizar nuestro municipio».

Aunque no es momento, a juicio de la alcaldesa, de censurar acciones del anterior alcalde, no quiere dejar escapar la oportunidad para recriminar al PSOE que «dejara escapar casi un millón de euros para la regeneración ambiental del río Segura. Es muy difícil recuperar los fondos europeos que el equipo de gobierno socialista dejó perder sin justificación. Es una pena, pero que no duden los blanqueños de que trabajaremos para recuperar el tiempo y proyectos los perdidos».

En cuanto al reparto de competencias entre los distintos concejales y, sobre todo, el papel que Blanca Puede va a jugar en el nuevo equipo de gobierno, Esther Hortelano remite a la próxima semana. «Extraoficialmente, se han filtrado algunos nombres. Desde luego que el papel de los concejales de Blanca Puede va a ser importante, pero estos días estamos trabajando en ello. Somos un equipo compuesto por ocho personas donde prevalece el interés general, sin distinción de ningún tipo, lo importante es cada uno desempeñe de la forma más óptima el área municipal que se le encomiende», hace hincapié.