Antonio Peñalver, medallista Olímpico murciano, exdirector general de Deportes de la Comunidad y actualmente profesor de la Universidad Católica de Murcia, recibió hace unas semanas un mensaje en el que le pedían ayuda. Un atleta había denunciado al entrenador de Atletismo Alhameño Miguel Ángel Millán por abusos sexuales y el juez no le creía. En el mundo del atletismo se rumoreaba que Peñalver podía haber sido también una víctima durante los años 80 y necesitaban su testimonio para respaldar la acusación. Peñalver accedió.

"¿Cómo no voy a hacerlo?, les respondí (...) es lo menos que puedo hacer, (...) No podía permitir que el denunciante quedara como un mentiroso. Lo que digo en la declaración es lo que pasó, sin más historias". Estas son las declaraciones que Peñalver hizo a el diario El País, , único medio que hasta el momento ha logrado contactar con el murciano, que desde hace días tiene el teléfono apagado.

En el relato que Peñalver hace a El País deja patente su sensación de que, en su día, las autoridades taparon los abusos de Millán a sus pupilos. Cuando esta semana se ha destapado el caso, son muchos los que afirman recordar lo extraño que fue que Millán abandonara Alhama de Murcia en 1992 y se fue a Extremadura. "En su momento no pude hacer nada. No lo denuncié, nadie lo denunció. Aunque mi caso ya ha prescrito por el mucho tiempo pasado, mi declaración es una manera de denunciarlo ahora. Me ha llegado la oportunidad que nunca pensé que volvería a tener, la oportunidad de denunciar que no tuve en mi momento", explica el deportista al diario.

Antonio Peñalver no es la única víctima. La Policía investiga al menos otros tres casos de murcianos que pudieron subrir esos abusos. "El daño es mucho. No sé cuántas víctimas seríamos en Alhama, ¿20? ¿30?", dice el exdecatleta, a El País. "Yo he podido asumir que mi nombre salga en la prensa, pero todavía hay gente que no ha sido capaz de hablar de ello, gente que se ha ido a la mierda porque, y esta es una suposición mía, no ha sido capaz de digerir esta atrocidad; gente, y es una elucubración mía, que encaja en el perfil y que ha acabado alcohólica o drogadicta".

Peñalver, que no se animó a la denuncia hace años, ahora no quiere que la persona que ha dado el paso esté sola y ha decido testificar sin miedo. Está convencido de que puede haber casos que no hayan prescrito.

Los cuatro denunciantes murcianos citan que los abusos se producían en una casa de campo en Sierra Espuña que Millán usaba para hacer breves concentraciones de su grupo de atletas infantiles. El entrenador, de 66 años, se encuentra en libertad con cargos, como investigado por un juzgado de La Laguna por un presunto delito de acoso sexual agravado.