En torno a las ocho de la tarde, María González Veracruz ejercía su derecho a voto como diputada en el Congreso durante la segunda sesión de investidura de Mariano Rajoy, según la cual, el dirigente popular volverá a La Moncloa tras conseguir el apoyo de la mayoría simple del hemiciclo. La murciana, una de las más fervientes partidarias del ex secretario general del Partido Socialista Pedro Sánchez, matizó el dictamen del Comité Federal del PSOE (que el pasado sábado obligó a sus parlamentarios a abstenerse) acatando, aunque con reticencias, el mandato de la gestora. En una ronda de votación a viva voz en la que la voluntad de los diputados no admitía explicaciones, Veracruz se impuso con un «por imperativo, abstención» (imitado después por la asturiana Adriana Lastra), que dejaba a las claras las convicciones de la que fuera una de las integrantes del pretendido 'Gobierno del Cambio' de Pedro Sánchez.

Horas antes de la sesión, Veracruz dejaba patente en su página de Facebook su disconformidad con la Gestora, en una carta en la que calificaba el de ayer como «el día más difícil» de toda su carrera política. De hecho, tras la intervención de Gabriel Rufián, portavoz de ERC (en la que atacó duramente a los «Iscariotes» socialistas), la murciana tuvo que dejar su asiento unos minutos para tomar algo de aire en la parte superior del hemiciclo, en una muestra latente de la presión a la que estaba sometida.

En su escrito, en el que explica los motivos por los que finalmente ha accedido a la abstención, Veracruz afirma que se planteó «muy seriamente si lo mejor era renunciar, dejar el acta de diputada y directamente irme», un camino que sí tomó el propio Pedro Sánchez, «una decisión valiente, coherente y responsable», estima la socialista.

«Quizás lo más sencillo sería romper, lo que me pide el cuerpo y lo más fácil de explicar. Pero eso no sería coherente con la cultura democrática de un partido centenario que he defendido y que yo misma he hecho aplicar en los años que he sido dirigente del PSOE», explica en su carta.

Por su parte, Pedro Saura, el otro diputado socialista por la Región de Murcia y que también se pronunció con un «abstención» en el Congreso, se mostró tranquilo con su voto tras la sesión de investidura. «Con esta postura, creo que el PSOE le hace un nuevo servicio a España», aseguró a esta Redacción.

Saura, quien se mostró «respetuoso» con todas las posturas planteadas en el seno socialista, culpó al candidato de Unidos Podemos, Pablo Iglesias, «un socialista de tomo y lomo», de la situación de desgobierno en la que estaba sumido el país hasta la votación: «Hemos llegado a este punto porque votó en contra de Pedro Sánchez».

Por último, Saura se refirió al rol que deberá asumir a partir de ahora el PSOE en el Parlamento, donde, asegura, será una formación clave: «El PSOE es el único partido que puede transformar la sociedad, capaz de generar mayorías», subrayando de nuevo el papel decisivo de los suyos en la coyuntura política actual.

PAS se alegra por la Región

Por otro lado, el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, en un comunicado, celebró el 'Sí' y afirmó que el de ayer fue un día en el que triunfó «el sentido común» y se desbloquearon «asuntos estratégicos para la Región».

Así, con el apoyo del PP y de Ciudadanos, Podemos se convirtió en el único partido en la Región en decir 'No' a Rajoy, de la mano del diputado murciano Javier Sánchez Serna.