La Comunidad participa en un proyecto nacional para la obtención de la 'huella dactilar del vino', que emplea técnicas de resonancia magnética nuclear de protón (RMN-H1). El objetivo es recoger la tipicidad y el carácter que les confieren las distintas denominaciones de origen, variedades y añadas a los vinos de la Región y poder disponer de una potente herramienta frente a falsificaciones de vinos.

El Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Alimentario (Imida) -a través de la Estación Enológica de Jumilla-, en coordinación con los consejos reguladores de las tres denominaciones de origen protegidas (Bullas, Jumilla y Yecla), serán los encargados de la recogida de muestras de vino de las distintas denominaciones de origen regionales. Después, las muestras serán enviadas a la Estación Enológica de Haro (La Rioja) para su análisis por técnicas de RMN.