La lluvia sorprendía ayer a muchos viandantes, la mayoría de ellos sin paraguas y muchos ya en sandalias, dadas las veraniegas temperaturas que se vienen registrando estos días en Murcia.

En pocos minutos, una tromba de agua tomó por asalto la Región. La nube negra amenazaba en el cielo, y la mayoría de los peatones trataron de refugiarse bajo las cornisas y los balcones. El agua que caía del cielo venía acompañada de viento, por lo que hasta parecía que llovía en diagonal.

La temperatura caía bruscamente, tal y como se reflejaba en los termómetros instalados en la vía pública. Al contrario que el miércoles, cuando no uno, sino dos espectaculares arco iris alumbraban tras la lluvia, ayer el fenómeno no se repitió, dado que el sol no hizo acto de presencia nada más dejar de llover. La tromba recorrió más municipios.

Al menos en la zona de Murcia, llovió con intensidad moderada y en diez minutos cayeron tres litros por metro cuadrado. De cuatro a cinco de la tarde se constataba el chaparrón más fuerte y se recogían 4,6 litros por metro cuadrado.

El miércoles se recogieron 5,8 litros por metro cuadrado en la zona de La Contraparada (Molina de Segura); 4,6 en Totana; en Rambla Salada de Murcia, 38.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) prevé para hoy en la Región de Murcia intervalos nubosos, sin descartar algún chubasco aislado y ocasional, más probable durante la tarde.

Según la Aemet, las temperaturas no experimentarán cambios y los vientos soplarán de componente oeste, con intervalos de fuertes en zonas altas.

Tras pasar por la Región, era la vecina Orihuela la que recibía a la tromba de agua. En los barrios de San Isidro y El Rabaloche el agua causaba inundaciones y algunas calles se convertían en improvisados ríos. La Policía Local redobló esfuerzos para evitar problemas de tráfico.

Parece que la lluvia quiere quedarse a terminar la semana. Hoy, en el conjunto de España, habrá aviso amarillo en Mallorca y Menorca, donde se pueden acumular 20 litros por metro cuadrado.