Aunque «es imposible» saber si el asma está causado por cuestiones genéticas o medioambientales, lo cierto es que el medio que nos rodea puede provocar que una persona que tiene el gen lo desarrolle o no. La contaminación, el tabaco, una mala dieta durante el embarazo... son causas externas que pueden determinar que finalmente se padezca asma, según comentó el profesor Luis García-Marcos, director científico clínico del Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB).

Con motivo del Día Mundial del Asma, celebrado ayer, la consejería de Sanidad dio a conocer una serie de datos estadísticos: El pasado año se diagnosticaron 6.422 nuevos casos, de ellos, 2.061 eran menores de 14 años.

El IMIB coordina, junto con la Escuela de Higiene de Londres, el estudio inernacional 'Red global de asma', con niños entre seis y siete años y entre 13 y 14, que actualmente está en su cuarto estadio. Para el mismo se reclutaron a nivel mundial casi dos millones de niños, unos 13.000 de la Región.

Esta investigación demostró que la prevalencia de los síntomas del asma en áreas del litoral duplica a la de otras zonas, ya que la humedad favorece la aparición de algunos tipos de pólenes y ácaros del polvo. De este modo, se demuestra que casi un 11% de los menores que viven en el litoral tienen asma frente al ocho por ciento del interior.

En general, la prevalencia del asma en menores se sitúa entre un 10 y un 15%, lo que, según García-Marcos, «es una tasa muy alta». «Se puede decir que el asma, junto con la obesidad, es la enfermedad a combatir; y es la primera que peor calidad de vida provoca en los niños», por ser muy incapacitante, subrayó.