La depresión es ya la tercera causa de discapacidad a nivel mundial y se espera que esta situación solo empeore; en el año 2020 se prevé que alcanzará el primer lugar. ¿Por qué? Cuando antes se hablaba de depresión, la imagen que evocaba era la de una persona de mediana edad con una vida poco o nada exitosa. Sin embargo, esta imagen es totalmente errónea. Los problemas emocionales ya no se limitan únicamente a adultos. El número de jóvenes con depresión no deja de aumentar y constituye un problema al que si no se le da una solución, puede arrastrarse durante años; hará cierta la predicción que advierte que la depresión se convertirá en la enfermedad más común.

Según José Ramón Pagés, coordinador de la Fundación Nacional de Ayuda a Personas con Depresión (ANAED), «la frustración es la razón principal de la depresión y los suicidios». Lo que justifica defendiendo la idea de que en la actualidad las personas «no saben enfrentarse a la vida».

La frustración, el miedo al fracaso y el acoso escolar son algunos de los motivos por los que los jóvenes entran en depresión. Se sienten presionados tanto por lo que se les exige en casa como por lo que se les manda en el colegio. La búsqueda del éxito en los deberes y exámenes les genera un grave estado de estrés que desemboca en cambios de humor y desmotivación, lo que acaba convirtiéndose en una causa más de problemas emocionales. «En muchas ocasiones esta presión se la ejercen ellos mismos, piensan que hagan lo que hagan no hacen nada bien», termina explicando la psicóloga murciana y colaboradora de ANAED Natalia Alarcón.

Factor tecnologías

Las tecnologías son culpables de crear una realidad distorsionada de la vida. Los especialistas explican que los principales afectados son los jóvenes. «Aún no tienen las habilidades suficientes para saber qué es verdad y qué no. Ven que tienen cientos de amigos en la red, la vida tan maravillosa de sus seguidores a través de fotos...y se frustran», comienza a explicar José Ramón Pagés. «Una vez salen a la vida real, se encuentran solos, con un número de amigos que pueden contar con una mano y una existencia no tan fabulosa», añade.

Los jóvenes están más acompañados que nunca pero al mismo tiempo también se sienten totalmente solos, se enfrentan a una «soledad compartida».

La magnitud del problema

Las últimas estadísticas del INE señalan que más de 50.700 jóvenes, entre 15 y 24 años, padecen depresión crónica. Se estima que posiblemente afecta al 5% de los adolescentes españoles. En Murcia, no hay cifras concretas que recojan la prevalencia en los jóvenes, pero a nivel de población general, el INE apunta que la padecen 109.000 murcianos; siendo el doble de frecuente en mujeres.

«Se pone prevención a enfermedades como el SIDA, se lanzan campañas de tráfico... ¿Por qué no se hace nada con esto?», se pregunta Pagés sobre esta enfermedad, que puede acabar incluso con la muerte. De hecho, esta misma semana un estudio ha revelado que el suicidio -vinculado en muchas ocasiones con la depresión- es la primera causa de muerte no natural en España.