El consejero de Hacienda, Andrés Carrillo, defiende que el futuro Gobierno central debe asumir la parte de los 7.601 millones que debía la Comunidad Autónoma al acabar 2015 a causa de la falta de recursos para financiar la sanidad, la educación y las políticas sociales. El titular de las arcas regionales no da cifras sobre el volumen de endeudamiento que ha acumulado la Administración regional como consecuencia de la falta de dotación para atender los servicios públicos transferidos. «Quiero hablar de ideas, no de números», aseguró Carrillo.

La Región terminó el año 2015 con una deuda de 7.601 millones de euros, 736 más que el año anterior, lo que supone que el endeudamiento de la Administración regional se ha incrementado en dos millones cada día a lo largo del pasado ejercicio. Esta cifra representa casi el doble del presupuesto de la Comunidad para 2016, que asciende a 4.100 millones de euros.

El endeudamiento de la Comunidad Autónoma supone el 27,3% del PIB regional, mientras que la media nacional está en el 24,2%, informó Efe. El consejero de Hacienda destacó que, a pesar del crecimiento que ha experimentado la deuda en los últimos años, «Murcia es la décima comunidad autónoma en volumen de endeudamiento».

Andrés Carrillo hizo hincapié en que los 7.601 millones acumulados hasta diciembre de 2015 representan una media de 5.180 euros por habitante, que resulta inferior a la media nacional, situada en los 5.604 euros por habitante.

Recordó que gran parte de la deuda acumulada por Murcia se debe a la caída de los ingresos de la Comunidad, que ha impedido disponer de recursos suficientes para costear los servicios transferidos por el Estado. Carrillo defiende que el Gobierno central tendrá que asumir el volumen de deuda que se ha generado como consecuencia de la denominada 'infrafinanciación' de las competencias transferidas a Murcia, que convierten a la Región en una de las comunidades peor tratadas en el reparto. Sostiene que esa será su «primera reivindicación» al nuevo Ejecutivo cuando se constituya el Gobierno. «La deuda es un problema de Estado, que no pueden resolver las comunidades por sí mismas», reconoció, por lo que propone «mutualizarla».

Carrillo elude dar cifras sobre la deuda motivada por el maltrato sufrido por Murcia en el reparto de la financiación autonómica, porque considera que «la lealtad» institucional exige tratar esta cuestión en una mesa de negociación. «Quiero hablar de ideas, no de números», mantiene.

Añadió que el apoyo recibido del Estado a través del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) y el Plan de Pago a Proveedores permite a la Comunidad afrontar el endeudamiento sin los problemas que se registraban en los años anteriores a la creación de estos mecanismos que han alimentado las arcas regionales desde 2012. Por otra parte, el trasvase de créditos ha convertido al Estado en el principal acreedor de la Comunidad Autónoma, dado que el FLA y los créditos del ICO representan el 65% de la deuda total de la Administración regional. También dejó claro que los préstamos blandos del FLA han permitido reducir la factura de los intereses financieros a 95 millones en 2016, cuando el pasado año costó 220 millones.

Pese a estar situada en el décimo puesto en volumen de deuda, Murcia se encuentra entre las autonomías que deben más dinero en proporción a su PIB. El primer puesto lo ocupa la Comunidad Valenciana, que debe el 41,3%; seguida de Castilla-La Mancha, con el 35,5%; Cataluña, con el 35,3%; y Baleares, con el 30,4%. En cifras absolutas la comunidad más endeudada es Cataluña, que alcanza los 72.274 millones mientras que Valencia debe 41.735. El porcentaje más bajo corresponde al País Vasco, que debe tan solo el 14,4% de su PIB, lo que equivale a 9.486 millones.