La Sala de lo Contencioso del TSJ ha desestimado el recurso presentado por el padre del alumno de un instituto que fue suspendido al ser sorprendido por su profesora cuando copiaba en un examen a través de un pinganillo.

La sentencia confirma así la resolución de la dirección general de Planificación y Ordenación Educativa, que confirmó la calificación final negativa obtenida en la asignatura de segundo curso de Bachillerato.

El padre del estudiante alegó que los criterios de evaluación y calificación aplicados para la calificación fue incorrecta, asegurando que no cabe anular un examen y calificarlo con cero puntos por haber sido sorprendido el alumno copiando.

La Sala dice que «en cuanto a la calificación con un cero por haber sido sorprendido copiando, el alumno reconoce que copió, si bien considera que se debió corregir la conducta, pero no influir en la calificación». Rechaza la pretensión de percibir una indemnización por daños y perjuicios reclamada en el recurso.