Un centenar de examinadores de tráfico llegados desde distintos puntos de la geografía nacional, se concentraron ayer ante la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT) en Madrid -dentro de la jornada de huelga total- exigiendo más seguridad y menos carga de trabajo. Se trata de una movilización dentro de la huelga parcial que mantienen desde el pasado 14 de septiembre, y que seguirá, al menos, hasta el próximo lunes, según los sindicatos.

El portavoz del sindicato convocante CSIF, Manuel de Santiago, señaló que el departamento que dirige María Seguí, «ha movido ficha» y les ha convocado a una segunda reunión el próximo lunes 26 de octubre. De Santiago reconoció que espera que sea «la definitiva» y que ambas partes están «más cerca del acuerdo que lejos».

Desde CSIF señalaron que la primera jornada de paro de 24 horas tuvo un seguimiento de entre el 85 al 90%, lo que supone «diez puntos más» que la media registrada de los paros parciales.

Bajo pancartas en las que podía leerse 'Examinadores de la Decepción General de Trabajadores', 'En defensa de lo público' o 'María Seguí, vamos a seguir así', los examinadores protagonizaron una gran pitada ante la sede de la DGT.