Poco a poco y año a año los medicamentos genéricos se han ido metiendo en el botiquín de casa y en muchos de ellos ya son mayoría. El camino para conseguir que los profesionales de la medicina aceptaran recetar por principio activo y que los consumidores lo asumieran con naturalidad y confianza comenzó hace una década. La Región de Murcia no fue de las comunidades pioneras y el consumo de los medicamentos de marca blanca todavía no ha alcanzado a la media nacional, aunque el ritmo de crecimiento es mayor que en el resto del país. El ahorro económico en gasto farmacéutico que ha tenido que hacer el Servicio Murciano de Salud por los recortes económicos que trajo la crisis ha motivado esta mejora de los datos.

El gasto público en medicamentos con marca registrada ha descendido entre 2010 y 2014 un 30% en favor de los genéricos, según los datos del Servicio de Gestión Farmacéutica de la consejería de Sanidad.

Las prescripciones de genéricos en la Región de Murcia suponen aproximadamente un 30% del mercado, mientras que en el resto del país la cifra ascendió al 39%. Victor José Rausell, jefe del Servicio de Gestión Farmacéutica, reconoce que «todavía estamos lejos de la media nacional, pero las cifras indican que crecemos más rápido que la media, por lo que vamos por el buen camino».

Si el factor que se tiene en cuenta es la facturación por genéricos, este ha pasado de un 15,32% en 2010 a un 34,04% en 2014.

Todas estas cifras pueden resumirse en una mucho más gráfica que maneja la consejería de Sanidad y es que del total de medicamentos que ya están libres de patente y pueden recetarse como genéricos, en la Región de Murcia ya se factura un 60%. Es decir, de cada cinco medicamentos libres con posibilidad de tener genéricos en Murcia se prescriben 3.

Otro dato a tener en cuenta es el obtenido en un estudio de la consultora IMS, que mide el consumo en oficinas de farmacia, con y sin receta. Según esta consultora, Murcia, junto con Andalucía y Galicia, es la comunidad que lideró el crecimiento en consumo de medicamentos genéricos en 2014 con un crecimiento del 7,8% en la Región frente a un aumento del 5,9%.

La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, ya avanzó el pasado jueves en la Asamblea Regional que uno de los objetivos de su legislatura es seguir avanzando en este camino.

La Asociación en Defensa de la Sanidad Pública en la Región ha criticado en numerosas ocasiones la política llevada a cabo por la Comunidad Autónoma en cuanto a los genéricos, asegurando que las medidas en este cambio de consumo llegaron tarde y por eso todavía las cifras no llegan a la media nacional.

Para potenciar la prescripción de recetas de medicamentos por principio activo, el Servicio Murciano de Salud puso en marcha diferentes campañas de difusión entre los profesionales y los pacientes, pero quizá la medida más efectiva es que en Atención Primaria el programa informático ofrece como primera opción para recetar el medicamento genérico, de manera que si quiere acudir a una marca concreta tiene buscarlo. Lo sencillo para ellos es prescribir el principio activo.

Los facultativos, a través del Sindicato Médico, se comprometieron a potenciar el consumo de los genéricos como uno de los requisitos de un acuerdo con Sanidad para evitar recortes horarios al personal eventual.

"Hemos tenido que hacer mucha pedagogía en las farmacias"

  • Los farmacéuticos han sido una parte esencial en la extensión del uso de los genéricos por parte de la población. Las reticencias del principio han dado paso a una normalidad extendida en gran parte de la población. Miguel Chamorro, farmacéutico en Murcia y presidente de la Asociación Empresarial de Oficinas de Farmacia, cree que se ha avanzado mucho, pero apunta que todo tiene su contrapartida.
  • "Ha sido un trabajo cotidiano a lo largo de los últimos diez años. Al principio muy pocos los aceptaban, quizá un diez por ciento de los clientes. Costó mucho hacer comprender que se trata del mismo medicamento, pero el miedo a que no hiciera el mismo efecto, era grande y al final preferían la marca comercial. Ahora esto ya no ocurre así y una amplia mayoría acepta el genérico sin problemas e incluso lo pide"
  • "Hay gente que tiene sus manías. Sobre todo son las personas mayores las que tienen más reticencia porque si se están tomando una pastilla verde todos los días y se las cambias por una amarilla, ya no creen que sea el mismo medicamento. Pero la cuestión del precio ya no es tan determinante. Con la medidas adoptadas por el Gobierno de precios mínimos si un laboratorio quiere que su medicamento siga estando en el sistema nacional de salud y quiere que lo receten debe bajar el precio al del genérico"
  • "La principal consecuencia es que se reduce la investigación en los laboratorios farmacéuticos, que ven reducidos sus incentivos. Lo que muchos están haciendo es apostar por el desarrollo de moléculas hipercaras para crear medicamentos de tratamientos hospitalarios. Digamos que si saben que solo pueden sacar rendimiento económico durante unos años a una investigación, deciden sacarle mucho partido. La contrapartida es que se deja de investigar en otras enfermedades. Por ejemplo, apenas hay investigaciones para nuevos antibióticos y con eso hay un problema porque estamos desarrollando una alta tolerancia"
  • Se ha apostado por una política que mide el ahorro, y está bien, pero para conseguir una molécula los laboratorios pueden pasar años investigando y gastando mucho. Y quieren recuperar la inversión"