Las enfermedades cardiovasculares provocan en la Región de Murcia más de un 30% de las muertes que se produjeron en 2013, según reveló un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) a principios de este año. La mejor forma de solucionar este problema es el trasplante de corazón, gracias a que tanto en España como en Murcia la donación de órganos y tejidos registra unos números que aumentan cada año.

El problema surge para aquellas personas que no pueden tener un trasplante de corazón, ya sea porque por su enfermedad no pueden recibirlo, que la espera sea muy prolongada o por edad, no se realiza con pacientes de más de 70 años. En estos casos un trasplante de corazón artificial es la mejor solución. Para los que tienen que esperar a un corazón es una forma provisional, mientras que para los que superan la edad límite supone la mejor solución para prolongar su vida.

En otros países como Alemania o Reino Unido, donde no cuentan con cifras tan altas de donaciones, es muy frecuente el uso de esta técnica para esperar un corazón natural. Tras el implante del corazón artificial prácticamente todos superan los primeros 30 días con vida. El 94% pasa los primeros 6 meses y el 86% sigue vivo un año después de la operación. Incluso hay un caso que tras 8 años con este sistema vive perfectamente.

El Servicio de Salud Murciano (SMS), con el Hospital Virgen de la Arrixaca y su equipo de cirugía cardiovascular, encabezado por el doctor Sergio Cánovas, ha dado un gran paso adelante en la Región con esta primera intervención para colocar un corazón artificial a un enfermo.

Hace tres semanas el paciente José Bernal, de 71 años, con insuficiencia cardiaca en fase terminal se sometió a este proceso y tras superar de manera satisfactoria estas semanas, ayer, el equipo médico, junto al mencionado paciente, la consejera de Sanidad, Encarna Guillén y el presidente de la Comunidad, Pedro Antonio Sánchez, organizaron una rueda de prensa para mostrar los satisfactorios resultados obtenidos.

Es el séptimo hospital de España que utiliza este dispositivo tras la clínica universitaria de Navarra, el hospital La Fe de Valencia, el hospital clínico universitario A Coruña, en Salamanca, en el hospital de Beltvitge de Barcelona y en el hospital Ramón y Cajal de Madrid. En total contando con el usado en La Arrixaca se han realizado 16 intervenciones de este tipo.

El doctor Cánovas, que tuvo que ir a Londres para formarse en esta técnica, explicó el proceso que conlleva la operación, con una duración aproximada de 5 horas: «La intervención se realiza bajo anestesia general y con circulación extracorpórea. El paciente puede ser entubado en las primeras 24 horas y requiere de unos días de observación y ajuste de medicación en UCI y después en planta de hospitalización». También destacó la importancia de todo el equipo que ha trabajado para hacer realidad el implante, «enfermeros, anestesistas, cardiólogos y cirujanos. En especial a los doctores Rubén Jara e Iris Garrido».

El paciente, José Bernal, se mostraba lleno de vitalidad y quiso antes de finalizar el acto agradecer a los miembros del hospital el trabajo que habían realizado como profesionales y el trato recibido como personas. Su estado es bueno y esperan que en los próximos días o semanas pueda abandonar el hospital y volver a casa.