Se llama Psila africana y es un pequeño insecto que está poniendo en jaque a las producciones citrícolas de medio mundo, porque esta mosca transmite una bacteria, la Huang glongbing, HLB, más conocida como ´dragón amarillo´, que mata al árbol y contra la que no hay ningún remedio fitosanitario.

Este insecto se había ya detectado en España, en concreto en las islas Canarias, pero lo que ha encendido las alarmas entre los citricultores murcianos ha sido su llegada a la Península, en concreto a Galicia y Portugal.

«Estamos preocupados, pero hay que dejar claro que se ha detectado el vector que transmite la bacteria, es decir, el insecto, pero aún no se ha desarrollado la enfermedad en España», puntualiza el director general de la Interprofesional del Limón y Pomelo, Ailimpo, José Antonio García, para quien esto era una buena noticia.

«Es una ventaja que tiene el sector productor español frente a otros países competidores donde sí se ha desarrollado la bacteria, como Brasil, Florida (EE UU) o Sudáfrica», añade.

De hecho, la Universidad de Florida realizó un estudio en el que cifró en un descenso del 23% de la producción el impacto de esta plaga entre 2006 y 2011. Las pérdidas asociadas se elevaron a 4.500 millones de dólares y se destruyeron 8.000 empleos.

La bacteria provoca un decaimiento progresivo del arbolado hasta el punto de volverlo improductivo e incluso acaba matándolo. Al no existir aún ningún método eficaz para combatirla, una vez se propaga, sólo se puede arrancar y quemar las plantaciones para evitar su propagación.

Reunión de urgencia

«Como está claro que si existe el vector puede aparecer la bacteria, hemos pedido una reunión de urgencia con el ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas para que se trate este asunto en el marco de la Mesa de Sanidad Vegetal», comenta García.

A partir de ahí, el sector espera que se ponga en marcha un plan a tres bandas para, en primer lugar, ser capaces de detectar cualquier síntoma de la enfermedad, creando una partida presupuestaria para formar a los agricultores, y para que, en el caso de que aparezca, se ponga en marcha un plan de erradicación.

«Así tendríamos habilitados con antelación todos los mecanismos técnicos, mecánicos y presupuestarios», defiende el representante de Ailimpo, añadiendo que también habría que implicar a la Unión Europea, porque «puede afectar a todos los socios productores».

El director general de Industria Agroalimentaria y Capacitación Agraria, Ángel García Lidón, comenta que este insecto es de muy difícil detección visual y subraya que se ha localizado en lugares donde los cítricos se utilizan como árboles de jardín, no productivos.

«Pero para poner remedio antes de que la bacteria llegue a desarrollarse este lunes tenemos ya una reunión en el Ministerio para estar preparados, detectarlo a tiempo y ponerle freno», comenta y recuerda cómo hace ya tres años en Murcia se impartieron charlas informativas sobre esta plaga.

En la Región hay 150.000 hectáreas de naranja (unos 45 millones de árboles); 115.000 de mandarina (34,5 millones de árboles); 40.000 hectáreas de limón (10 millones de árboles); y 1.800 de pomelo (540.000 árboles).