Los agentes de la Policía Local de Murcia, a través del sindicato SIME (el más votado en este cuerpo de seguridad municipal), ha pedido a la concejalía de Seguridad una serie de medidas de protección ante la amenaza del terrorismo islámico, teniendo en cuenta que el ministerio del Interior ha decretado la alerta 3 del Plan de Prevención y Alerta Antiterrorista tras los atentados perpetrados en Francia.

En dos escritos enviados a la concejala de Seguridad, Nuria Fuentes, los pasados días 12 y 23 de enero, el SIME indica que «como bien sabe, la Región es un objetivo de estos grupos terroristas y de los llamados 'lobos solitarios' que con acciones aisladas están dispuestos a sembrar el caos, ya que reivindican Murcia como parte de su futuro estado islámico» y añade que «el efecto miltiplicador de las informaciones sobre atentados terroristas en otros países aumenta la probabilidad de este tipo de acciones en nuestro territorio». Por todo ello, el sindicato más votado en la Policía Local solicita que «temporalmente y hasta que no se desactiven los niveles de alerta, se suspendan las prestaciones de servicio en solitario (unidades unipersonales) estableciendo como unidad mínima de intervención la pareja de agentes».

Los efectivos de este cuerpo de seguridad local que efectúan la patrulla en solitario son los policías de barrio y los de pedanías, que tienen mucho territorio a su cargo y que están separados unos de otros hasta por ocho kilómetros. También pide el SIME que «cuando se acceda a barrios, donde hay un alto porcentaje de población susceptible de cometer alguno de los atentados, se proceda a realizarlo con un mínimo de cuatro agentes» y que se dote de chalecos antibalas al personal que realice controles en la vía pública. Además, solicita que se impartan protocolos de actuación para prevenir los posibles actos delictivos vinculados a la yihad contra los agentes de servicio, ya que «es destacable la falta de formación de la plantilla ante esta nueva situación».

En el segundo escrito, el SIME le dice a la concejala que la indignación de los policías locales aumenta cuando ven «cómo los concejales del partido del Gobierno municipal disponen de escoltas, lo que supone un gasto de más de medio millón de euros al año y al mismo tiempo se racanean la compra de chalecos de protección para sus agentes, medidas de autoprotección y protocolos de actuación. Y todo esto cuando los políticos no son objetivo de ninguna banda terrorista ni de los radicales islámicos». Por su parte, Fuentes contestó, a través de un portavoz, que «los policías locales están siguiendo los protocolos establecidos por la delegación del Gobierno en la Región. Es un tema muy serio con el que no hay que crear alarma».