El Cisplatino pertenece al grupo de medicamentos llamados agentes alquilantes –atacan al DNA–. Se utiliza para el tratamiento del cáncer de vejiga, ovarios y testículos, así como carcinoma de pulmón, cuello y cabeza. El Cisplatino puede reducir el número de glóbulos blancos en la sangre, aumentando la posibilidad de contraer una infección, así como reducir el número de plaquetas que son necesarias para la coagulación correcta de la sangre. Este fármaco contiene platino (II) en su estructura y actúa inhibiendo la multiplicación de las células tumorales. Concretamente forma uniones entre las cadenas de la doble hélice de DNA, provocando interferencias importantes en los procesos de división del DNA