El proyecto del nuevo reglamento de armas que prepara el ministerio del Interior ha levantado una ola de protestas entre las federaciones de caza de toda España, incluida la de Murcia, ya que, según denuncian, supondrá la destrucción de 800.000 rifles y escopetas en todo el país. Sólo en la Región, la nueva Ley obligaría a inutilizar unas 4.000 armas, según señaló el presidente de la Federación Murciana de Caza, José Antonio Moreno. Así lo recoge uno de los artículos de la nueva normativa, que prohíbe el uso y tenencia de armas semiautomáticas -las más comunes- con cargadores móviles, «que en Murcia, son todas», añade Moreno. De ahí que los cazadores murcianos se hayan sumado a la batería de alegaciones que la Federación Española de Caza ha presentado al proyecto de la nueva ley, publicado el pasado 30 de noviembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

En concreto, el artículo en cuestión, que es el que más preocupa a los cazadores, además de obligar al uso de cargadores fijos en lugar de móviles, también prohíbe que las armas semiautomáticas puedan ser manipuladas para tener una capacidad mayor a los tres tiros (en lugar de los cinco de ahora).

Al respecto, los cazadores explican que los cargadores fijos son casi inexistentes en el mundo de las armas semiautomáticas, ya sean rifles o escopetas, a excepción de Francia, donde los cargadores móviles sí están prohibidos. Así, aseguran que, si el reglamento prospera, en España no se podrán utilizar armas con capacidad de disparo de más de tres tiros (uno en la recámara y dos en el cargador). Y no sólo no se podrán utilizar sino que deberán ser destruidas, cuando el coste de cada una de estas armas puede llegar a superar los 6.000 euros.

«Nosotros estamos a favor de que se endurezcan las sanciones, que se paguen multas más altas, y que te retiren el arma hasta que pagues la sanción. Pero lo que no se puede hacer es aprobar este decretazo, que dejará inutilizadas miles de armas que la gente compró legalmente», señalan desde el sector.

Además, con el nuevo reglamento, se considerarán armas ilegales las que guardan los coleccionistas o las antiguas sin la licencia en regla. «Y también éstas deberán ser destruidas, sea cual sea su valor», explica el representante de los cazadores murcianos. Otro de los artículos polémicos prohíbe acceder a un permiso de armas si se cuenta con antecedentes policiales. «Una infracción de tráfico por alcoholemia o una denuncia por delitos menores ya supone que te retiren la licencia, aunque no exista sentencia judicial», señala José Antonio Moreno, de ahí que hayan decidido recurrir este punto.

Tampoco aceptan los cazadores que se prohíba el uso del calibre 30.06. «Parecen que lo quieren anular para caza. Era un calibre del Ejército que autorizaron para la caza. Ahora vuelven a cambiar la autorización y es un calibre muy habitual para caza mayor», añaden desde la federación.

En este punto, el nuevo reglamento también exigirá la licencia F (tiro deportivo) para las carabinas del calibre 22, lo que implica federarse como tirador deportivo y pagar el canon de campo para poder tirar, que asciende a unos 250 euros.

La secretaría general técnica del ministerio del Interior ha fijado como plazo máximo para alegar contra el proyecto de este reglamento el próximo día 27. Sin embargo, el Ministerio accedió a reunirse con representantes de los cazadores el pasado día 20 para abordar esta polémica normativa para cuya redacción «no se ha contado con el sector», según critican los afectados.

Es más, desde el sector se critica que la redacción del documento se ha hecho a hurtadillas. «A los representantes de asociaciones de ámbito nacional les dijeron que no se preocupasen, que habría reuniones para alcanzar un consenso, y lo siguiente fue la publicación del reglamento en el BOE», se quejan los cazadores. Una opinión que comparte la Oficina Nacional de la Caza, que agrupa a todo el sector en España, y que afirma que se han ignorado por completo sus peticiones.