El paso de Jesús abriendo las puertas de los infiernos presidió este sábado la Procesión de Promesas con la que la Cofradía de Ánimas de Cieza cerró los actos que ha venido celebrando durante todo este mes para recordar a los difuntos. El desfile, que recorrió diferentes calles del barrio de San José Obrero, hizo un alto en su camino para visitar a los ancianos de la Residencia San José y San Enrique, donde el cura párroco que presidió la comitiva rezó unas plegarias.