La Unidad de Geriatría del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena participó en el año 2017 en el Registro Nacional de Fracturas de Cadera (RNFC), que pretende conocer el modo de atención a la fractura de cadera en el paciente geriátrico en los distintos hospitales nacionales con el objetivo de mejorar la calidad asistencial.

El Hospital Santa Lucía es el primero a nivel regional que ha participado en esta iniciativa integrada por un grupo de trabajo multidisciplinar de geriatras y traumatólogos fundamentalmente, avalado por 21 sociedades científicas, del que también forman parte otros 50 hospitales de España.

Según la responsable de Geriatría, Inés Gil Broceño, «este registro multicéntrico nacional tiene como objetivo recoger las características clínicas, funcionales, asistenciales y epidemiológicas de los pacientes de 75 o más años con fractura de cadera durante la hospitalización y al mes del alta hospitalaria como herramienta de auditoría continua además de medida de buenas prácticas».

El riesgo aumenta a los 60

Las fracturas de cadera son un problema de salud cuya incidencia aumenta a partir de los 60 años, con un incremento exponencial a partir de dicha edad y, añade la geriatra, «se calcula que por cada cien mil personas, cerca de 100 sufren una fractura de cadera en un año, y si nos referimos a personas mayores de 80 años, casi un 3% tendrán una».

Continúa explicando Inés Gil que «la importancia de esta patología viene dada no solo por su elevada frecuencia, sino también por sus consecuencias: por sí sola es capaz de disminuir la esperanza de vida en casi dos años y uno de cada cinco pacientes que la sufre requerirá asistencia socio-sanitaria permanente, lo que da una idea de su alto coste económico y social».

La responsable de Geriatría añade que se han definido las Unidades de Ortogeriatría como unidades funcionales en las que colaboran varios profesionales con responsabilidad compartida para mejorar su eficiencia.