Capitanía Marítima ha abierto un expediente sancionador a un barco de la empresa cartagenera de salazones Ricardo Fuentes. La embarcación en cuestión, un remolcador de unos 25 metros de eslora, tiene bandera panameña y era utilizado por la compañía para vigilar sus granjas acuícolas, situadas a pocas millas del puerto de Cartagena.

Según el organismo que ejerce como máxima autoridad marítima, el buque no cumplía con los protocolos de entrada y salida al muelle, a los que se tienen que someter los barcos con bandera extranjera. Desde la empresa replican esta circunstancia, y aseguran que tenían un acuerdo con el anterior capitán marítimo, Alberto Martín, para no tener que someterse a este protocolo, al hacer el buque desplazamientos interiores por la zona del puerto, de solo cinco o seis millas de distancia. El problema, según la firma de salazones, es que con el cambio de capitán marítimo no se informó al actual, que es Óscar Villar, de esta situación. La compañía atunera sostiene que el remolcador siempre ha trabajado conforme a la legislación, y añade que llevaba operativo en el mar unos 15 años, desde 2002.

Un remolcador anticuado

Un remolcador anticuadoDe todos modos, la firma Ricardo Fuentes ya ha tomado la decisión de desguazar el barco, debido a su antigüedad. La nave se encuentra en dique seco. Capitanía informa de que ordenó el amarre del remolcador a finales del año pasado, debido a que también encontró numerosas deficiencias en él, que no fueron subsanadas por el armador responsable de la embarcación.