El nuevo año arranca con el cumplimiento de la histórica petición de alumnos, padres y profesores del aulario que el Colegio San Isidoro y Santa Florentina tiene desplazado en la Casa del Niño. Y es que los alumnos estrenarán el próximo lunes, día 8, renovadas clases que sustituirán a los barracones en los que, durante más de una década, se instalaban dos aulas y un baño.

La consejera de Educación, Adela Martínez-Cachá, realizó ayer un recorrido por el centro educativo para despedir estos barracones y para anunciar no solo la puesta en marcha de las nuevas y espaciosas aulas, sino también que este paso constituye «el inicio de un proyecto de rehabilitación integral» para que este colegio, «un colegio especial, emblemático, protegido por Cultura»,continúe adaptándose «a lo que la comunidad educativa necesita», por lo que se le pretenden añadir elementos como una biblioteca o un comedor.

Martínez-Cachá matizó que «ya se está iniciando la redacción de los pliegos» y, cuando estén finalizados, trabajarán de forma coordinada con la Consejería de Cultura. «Queremos que la redacción del proyecto esté para este año», aseguró, y manifestó que se trata de «una actuación de una gran envergadura que comenzaremos en 2018 y con la que estaremos el tiempo que sea necesario».

Plan de climatización

La consejera afirmó que ya han realizado auditorías en algunos centros para estudiar cuáles son las aulas más perjudicadas por las temperaturas. «Se instalarán envolventes térmicas, ventiladores o aparatos de aire acondicionado», detalló, «en función de cada caso»