a temática de la historia de hoy viene marcada por los actos que la Cofradía de San Ginés de la Jara ha organizado este fin de semana para celebrar los cien años de su refundación, los diez de su restablecimiento y los 340 años desde que el santo de origen francés fuera elegido Patrón de Cartagena por acuerdo de la Corporación Municipal de 27 de abril de 1677.

De estas tres efemérides me he decantado por el centenario y para ello viajamos hasta el 4 de Noviembre de 1916, día en el que se celebró una reunión importante en la sala de juntas de la Catedral Antigua. La reunión fue auspiciada por Luis Angosto, un gran cartagenero que entre otros muchos cargos llegó a ser diputado, senador y por encima de todo un gran benefactor para los pobres. Los asistentes a dicho encuentro decidieron constituir una Cofradía que rindiera culto a San Ginés, la cual quedó establecida canónicamente en dicho templo y cuyas constituciones fueron aprobadas el 5 de Enero de 1917 por el obispo de Cartagena Fray Vicente Alonso Salgado.

A partir de ese momento y gracias sin duda a la labor del señor Angosto, en sus funciones de hermano mayor y mecenas, a los pocos meses fue posible encargar una imagen del titular de la Cofradía. La bendición de dicha imagen, realizada por el escultor murciano Antonio Sánchez Aracil, tuvo lugar el 22 de Agosto de 1917 y contó con la presencia del hermano mayor, el secretario señor Moncada y el tesorero Lorenzo Cotorruelo. La prensa local hablaba así de la nueva adquisición: «La imagen es verdaderamente hermosa, de regulares proporciones y porte elegante y severo al par, el santo aparece de pie en actitud de orar y pisando un almohadón con flores de lis y una corona ducal, atributo de su noble estirpe, pues como ya hemos dicho, era de la familia real de Francia y tenía el título de Duque de Bretaña».

Dos días después, en el Ayuntamiento de Cartagena, se recibió un oficio del hermano mayor invitando a la Corporación a una función religiosa en la Catedral Antigua, acto con el que se declararía inaugurada la Cofradía. Ese día, la imagen de San Ginés de la Jara se colocó en el altar mayor de una iglesia abarrotada de fieles que ocuparon todas las naves, el coro e incluso las capillas existentes.

Entre los datos interesantes de la crónica de los periódicos figura el hecho de que la Escolanía infantil interpretara un hermoso himno a San Ginés de la Jara compuesto por el padre Salvador. Como es lógico en esta ceremonia se ensalzó la figura del santo eremita, las diferentes vicisitudes por las que atravesó a lo largo de su vida y los motivos por los que fue elegido patrón de la ciudad.

A partir de ese momento la Cofradía hizo todo lo posible para reivindicar la presencia de San Ginés en nuestra ciudad y así el 26 de junio de 1918 colocó una nueva placa en la plaza que lleva el nombre del santo. Una plaza que acogió multitud de ocasiones los desayunos que la Cofradía ofrecía a los niños pobres de la zona, y que hoy servirá de escenario de uno de los actos organizados para celebrar unas conmemoraciones a las que este cronista se ha querido sumar con la historia de hoy.