El buque Clara Campoamor, de Salvamento Marítimo con base en la ciudad, se desplazó ayer a Barcelona para pueda iniciar la inspección submarina del pesquero hundido a 160 metros de profundidad tras arrollarlo un mercante ruso el pasado lunes. El buque contará con un equipo robótico de búsqueda submarina, que se sumará a las labores de búsqueda y rescate de los dos marineros, un marroquí de 34 años y un senegalés de 37 años, que según una de las principales hipótesis podrían haber quedado atrapados en la embarcación.