Padín, quien ha visitado recientemente esta plaza y comentado su estado con el presidente de los comerciantes del mercado Gisbert, Joaquín Espejo, recuerda que «antes de su remodelación hace unos 40 años, este mercado era el referente de la compra diaria de los cartageneros y abastecía a todo el Casco Antiguo y al Sector Estación».

Del mismo modo, insiste en su «privilegiada» ubicación al ser la entrada natural del Casco Antiguo con accesos directos hacia el puerto y al parque Torres «que hacen de este lugar una de las desembocaduras del tráfico turístico más importantes del municipio, además de estar próximo al Arqua, al Auditorio, al Muram y al futuro y revalorizado Cine Central». Por estos motivos, el portavoz municipal de C´s, está convencido de que «su estratégica posición justifica todas las acciones posibles para que este mercado urbano pueda ser el palpitante espacio de abastecimiento que fue».

En opinión de Padín, la remodelación del mercado «fue una de las peores decisiones estratégicas de marketing que se han adoptado en la historia de Cartagena, ya que dejó a nuestra plaza de abastos herida de muerte», argumenta. En la actualidad, «este inmueble imponente sólo alberga una pescadería y una frutería, últimos reductos de una clase de resistencia numantina que sólo puede proceder de la voluntad y la vocación de comerciantes de raza».

Ante esta situación, el grupo municipal Ciudadanos presentará en el próximo pleno una moción que incluirá un plan de choque con una batería de medidas «para resucitar el mercado Gisbert», avanza.

Entre estas propuestas destaca la apertura de huecos para conectar la cara interior y exterior del muro que da a la calle Gisbert, con el objetivo de que gane visibilidad y se puedan instalar barras de mostrador, de forma que los ciudadanos puedan no sólo ver, sino adquirir los productos desde la calle. «Son obras que no suponen una gran inversión y que, sin embargo, pueden generar un atractivo tremendo», explica. Asimismo, la iniciativa de C´s incluye una serie de estipulaciones para organizar los puntos de venta. «Debe hacerse de una manera muy inteligente y cuidada, exigiendo a los futuros titulares garantías de profesionalidad y voluntad para incorporar valores añadidos que enriquezcan la experiencia del cliente; además de controlar la variedad de la oferta para que se complemente en su conjunto».

Otra de las actuaciones que propone C´s, y que ya contempla la vicealcaldesa Ana Belén Castejón, es incluir el mercado y sus alrededores en la oferta turística del municipio. «No es ninguna locura cerrar la calle los fines de semana para montar un mercado de antigüedades, de artesanía mediterránea o local, de época o gastronómico, como se hace en otras ciudades».