La Defensora del Pueblo ha iniciado una investigación para esclarecer los actos y resoluciones del equipo de Gobierno actual y el anterior por posibles incumplimientos en sus deberes y obligaciones de mantener y cuidar la plaza de la Merced -conocida como El Lago-, cuyo «abandono» ha denunciado la Asociación de Vecinos del Casco Histórico.

Así se detalla en una carta remitida al portavoz de la asociación, Luis Deltell, donde la Defensora ha anunciado que ha admitido a trámite su escrito de protesta y se ha comprometido a informarles de los datos que vaya recibiendo del Ayuntamiento.

Deltell celebró ayer esta decisión con un comunicado en el que esperaba que la Defensora «logre lo que no han logrado hasta el día de hoy los vecinos» y es que el Ayuntamiento «escuche y empiece a trabajar seriamente y no a través de parches para rescatar y revalorizar la plaza y el entorno».

En su escrito remitido a la Defensora del Pueblo en octubre del año pasado, Deltell lamentaba que todas las plazas, parques, aceras y calles de los barrios y diputaciones, a excepción de la plaza del Lago, van siendo reparadas cuando hay necesidad de ello y se llevan a cabo labores de mantenimiento y conservación, algo que no ocurre con la glorieta de la Merced, según los vecinos.

En este sentido, la asociación ha denunciado que han pasado décadas y todo sigue abandonado con la excusa de una futura remodelación, por lo que muestra que los vecinos están «hartos de la pasividad política» que les ha llevado a esta «lamentable situación» de losas rotas y levantadas.

Asimismo, Deltell afirmó que no haber terminado las labores de actuación y recuperación arqueológicas no implica que los vecinos no puedan transitar con seguridad la plaza por temor a una caída debido al mal estado del pavimento.

Avance insuficiente

Por su parte, fuentes municipales indicaron que informarán a la Defensora de la situación de esta plaza y su entorno, «como siempre que lo solicita» y añadieron que también le informarán «de que por primera vez en años es transitable y visitable, así como que se ha convertido en un yacimiento y atractivo turístico, lo que supone un gran avance», que aún así consideran «insuficiente».

«Por eso existe el compromiso del alcalde de actuar en ella en 2017, aunque lo inminente será el inicio de la obra en el bulevar José Hierro, que se adjudicará antes de finales de mes y supondrá un nuevo impulso a las labores arqueológicas, después de recibir una excavación abandonada y sin presupuesto», explicaron.

La Torre Nueva de Pozo Estrecho, Bien de Interés Cultural

El Consejo de Gobierno aprobó ayer la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de monumento, del inmueble conocido como Torre Nueva, en Pozo Estrecho.

Se trata de una residencia rural del Campo de Cartagena diseñada en 1904, que pertenece a la tipología de villa, mansión o casa de campo burguesa de comienzos del siglo XX inspirada en las tradicionales casas-torre. La vivienda principal presenta planta en cruz y dos alturas. Sobre el centro del edificio se levanta una torre con antepecho de forja a la que se accede por una escalera helicoidal. Entre las piezas arquitectónicas más interesantes se encuentra un pequeño teatro que cuenta con escenario, patio de butacas y un palco con forma de coro. También existe una capilla de una planta cubierta en el ábside por una cúpula de media naranja y cuyo estilo tiene reminiscencias historicistas inspiradas en el románico, gótico y neoclásico. Las cuadras son asimismo un componente relevante, al igual que el jardín.