La consejera de Sanidad, Encarna Guillén, aseguró ayer durante su visita al hospital General Universitario de Santa Lucía que en el último cuatrimestre de este año se pondrá en funcionamiento en el Rosell la Unidad de Corta Estancia (UCE) adscrita al servicio de Urgencias. La UCE dispondrá de 14 camas, para la observación y seguimiento de pacientes que requieran un ingreso hospitalario inferior a 72 horas, lo que contribuirá a reducir las estancias en los dos hospitales públicos de Cartagena.
La UCE ya se puso en marcha hace dos años como experiencia piloto en el Rosell con muy buenos resultados y, por ese motivo, la Consejería decidió incluirla dentro del plan funcional del hospital del Paseo, que puso en marcha a finales de 2015 y que concluirá en 2017.
Asimismo, entre los meses de septiembre y diciembre está previsto que se ponga en marcha la primera fase de la Unidad de Cuidados Paliativos con ocho habitaciones individuales para mayor confort e intimidad de los familiares de los pacientes. Este servicio está destinado, sobre todo, a los pacientes oncológicos en fase terminal que requieren unos cuidados específicos.
El desarrollo de esta unidad se completará con la reubicación en el Rosell de los equipos sanitarios de Atención Domiciliaria prevista para el primer trimestre de 2017, año en que la inversión prevista por la Consejería para el Rosell será de 7,5 millones de euros.
De momento, la inversión de Sanidad en el centro del Paseo este año con la apertura de la UCE y de la Unidad de Cuidados Paliativos es de cinco millones de euros. Estos nuevos servicios dependerán del servicio de Medicina Interna del complejo hospitalario universitario de Cartagena y se dotarán de los recursos humanos y materiales necesarios al igual que ha hecho con la Cirugía con Ingreso.
Desde diciembre del pasado año hasta la fecha, se ha abierto una planta de hospitalización postquirúrgica para los pacientes que requieren ser ingresados tras ser operados. Este primer paso del plan funcional fue acompañado con la apertura de 33 camas hospitalarias. Asimismo, también se abrió una unidad de Semicríticos Postquirúrgicos con tres puestos.
Desde que se aprobó en la Asamblea la ley que define al Rosell como un hospital general, la Consejería señaló que el cumplimiento de esta normativa no se podía poner en marcha de un día para otro, ya que su desarrollo e implantación implica un presupuesto que no estaba contemplado en el presupuesto regional. Sin embargo, según la Consejería la mayor parte de los requisitos que implica la citada ley ya se recogían en el plan funcional diseñado para el Rosell, cuyo plazo de ejecución finalizará a lo largo de 2017. La plataforma en defensa de la Sanidad Pública considera que la Consejería está incumpliendo la ley y está dispuesta a acudir a los tribunales.
