Los pacientes epilépticos que llevan implantado un estimulador vagal, un 'marcapasos' que reduce las crisis, pertenecientes al Área de Salud II de Cartagena no se tienen que desplazar hasta el hospital Virgen de la Arrixaca para someterse al control rutinario, ya que desde el pasado mes de mayo este seguimiento se puede hacer desde el centro hospitalario de Santa Lucía. Así lo ha avanzado la neuróloga, especialista en Epilepsia, Irene Villegas, adjunta de Neurología.

El Estimulador del Nervio Vago (ENV) es una técnica paliativa que se utiliza en pacientes con epilepsia y que son refractarios. Similar a un marcapasos, este dispositivo estimula el nervio vago y su objetivo no es otro, según la doctora Villegas, que «disminuir las crisis epilépticas, mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir la medicación». Y es que, advierte la neuróloga, «el tratamiento médico farmacológico puede llegar a reducirse hasta un 50% y en el caso de las crisis, éstas pueden descender hasta un 30%.

En esta línea, la especialista ha reconocido que «el arsenal de fármacos antiepilépticos es, afortunadamente, muy extenso y cada vez más completo», aunque advierte que «siguen generando efectos secundarios importantes como la disminución de atención y memoria o problemas a nivel de metabolismo lipídico y óseo».