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Una familia del barrio cartagenero de San Antón jamás se hubiera imaginado una pesadilla como la que vivieron anteanoche mientras disfrutaban del turrón y de los dulces navideños. En el interior de la vivienda situada en una calle próxima a la iglesia del patrón de los animales se encontraba un padre con sus hijos, su mujer y la dueña de la casa, que era la abuela. En plena cena de Nochebuena unos fuertes golpes en la puerta de la entrada al domicilio -una casa baja de dos alturas- les hicieron sobrecogerse. La persona que estaba en el exterior era el hijo de la propietaria del hogar y familia directa del resto de comensales. En cuestión de pocos segundos el varón de etnia gitana de unos 50 años consiguió romper la puerta hasta derribarla.

Seguidamente, cuentan quienes se encontraban en el interior del domicilio, el familiar entró con un hacha en la vivienda con la intención de matar a su hermano y a su cuñada. Sus allegados explican que tuvieron que salir corriendo de la mesa y refugiarse en una habitación de la planta superior de la casa. Por suerte, este lance quedó en un intento de agresión y nadie sufrió ningún tipo de herida ni lesión física.

Tras no fructificar sus planes, el hombre que portaba el hacha se dirigió rápidamente hacia la vivienda de su expareja. La mujer vive a escasos metros del domicilio de la madre de él, lugar donde se produjo el primer suceso peligroso de la noche. Según narran allegados de la víctima, su ex iba bastante ebrio y se dirigió hacia la casa de ella con la intención de agredirla. Llegó incluso a amenazarla de muerte, cuentan quienes presenciaron los hechos.

Asimismo, comentan que no es la primera vez que se produce algo así y que esta persona ya ha estado presa por motivos muy parecidos a los que sucedieron anteanoche en el barrio cartagenero de San Antón. Su propio hermano dijo ayer a este periódico, aún con el susto en el cuerpo, que «es un auténtico demonio, más aún cuando va bebido».

Por fortuna, también fracasó en el intento de herir a su exmujer, que no sufrió ningún tipo de daño físico pero se encuentra bastante atemorizada por la situación vivida. El hombre fue detenido por agentes de la comisaría de Policía Nacional de Cartagena a los pocos minutos de producirse el suceso. Su familia dice que no quiere volver a verlo cerca de la casa de su madre, ni de el domicilio de su expareja. Tiene dos hijos pequeños en común con ella. Los niños presenciaron anteanoche las amenazas y el supuesto intento de agresión de su padre.