Reforzar el control de las explotaciones del campo de Cartagena. Es la medida que han decidido poner en marcha la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG) de Cartagena, tras los robos que sufrieron la semana pasada en fincas de Santa Ana, Los Barreros y La Palma. Los ladrones se llevaron gomas de riego valoradas en 17.000 euros, según estimó COAG.

Los saqueadores se hacían con el material plástico y acudían a puntos de venta especializados en el reciclado de este tipo de artículos para venderlos.

El cabecilla del grupo está en prisión preventiva y el resto han pasado a disposición judicial, informó ayer el presidente de COAG en Cartagena, Vicente Carrión.

Varios agricultores han podido recuperar parte del material robado. Sin embargo, otros deberán comprar las gomas de nuevo, «lo que supone un coste adicional para la mayoría de agricultores, que viven de sus plantaciones», explicó Carrión.

«Lo más lamentable del asunto es que las empresas que se dedican al reciclado de los materiales plásticos compran las gomas robadas sin importarles la procedencia de las mismas», dijo Carrión, quien solicitó que «se prohíba la venta de estos artículos de regadío a aquellos que no pertenezcan al sector».

Pese a la oleada de robos en las fincas, el presidente del COAG aseguró que «las plantaciones de invierno no corren peligro ni retraso en su crecimiento», aunque muchas de las tierras no hayan podido contar con las gomas que suministran el agua por goteo.

Los ladrones, «una familia de etnia gitana», según Carrión, ya fueron denunciados con anterioridad por un agricultor, y como consecuencia «le destrozaron las tierras y las válvulas de regadío».