Más que un espaldarazo, lo qie recibió ayer Antonio Sevilla para iniciar su andadura como nuevo presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena fue un impulso millonario. Y es que en el acto de su toma de posesión celebrado en la sede de la Delegación del Gobierno de Murcia, el residente de Puertos del Estado, José Llorca, anunció que el Consejo Rector de Puertos del Estado iba a aprobar esa misma ta la modificación presupuestaria que permitirá al Puerto de Cartagena licitar «inmediatamente» los accesos de sus muelles de Escombreras a la red ferroviaria mediante unas obras que estarían terminadas antes del 31 de diciembre de 2016.

Y es que para estas obras hay consignada una partida en los presupuestos de 2014-2015 y tendrán un coste global superior a los 30 millones de euros. El nuevo presidente portuario destacó que los accesos ferroviarios a Escombreras son uno de los retos «inminentes» a los que se enfrenta en su gestión, ya que las empresas que se instalan en este emplazamiento «anhelan tener un punto de carga pegado a su muelle para las mercancías».

El hecho de contar con accesos ferroviarios directos a los muelles permite embarcar mercancías por la línea existente en dirección a Madrid o a las salidas que está teniendo tradicionalmente.

«Cuando llegue el Corredor Mediterráneo, se incorporará esa línea y seguirá otra ruta muy apetecible, que es la conexión con Europa», agregó Sevilla.

Al ser preguntado por la repercusión de estas obras en el AVE y la inclusión del Puerto en el Corredor Mediterráneo, José Llorca indicó que en el tráfico de mercancías «no es necesario hablar de Alta Velocidad, sino que lo que importa es que el tren esté perfectamente conectado con las redes generales de mercancías». Asimismo, señaló que la organización logística del transporte de mercancías, al igual que el de pasajeros, también es fundamental para la competitividad de la economía del país. «Y si el país no tiene una estructura logística bien organizada en la que el ferrocarril sea un elemento fundamental, no va a ser competitivo y, por tanto, su industria no va a poder acceder a los mercados exteriores», advirtió.

Respecto al impacto económico de estas obras, aclaró que los estudios económicos reflejan que un puerto que no tenga una buena conectividad tiene una merma de competitividad y, por tanto, el potencial de crecimiento del puerto queda mermado. Además, en una situación como la actual, en la que los tráficos son potencialmente peligrosos, como los asociados a la industria química y petrolera, es mucho mejor que puedan entrar y salir por ferrocarril, sostuvo. «No solo es un potencial de mejora de la economía, sino también para la seguridad del transporte», subrayó.

A la toma de posesión de Sevilla asistieron además de Llorca, el subsecretario del Ministerio de Fomento, Mario Garcés, el delegado del Gobierno, Joaquín Bascuñana, y del consejero de Economía y Hacienda, Francisco Martínez Asensio, entre otras personalidades.