Los enfermeros del servicio de la puerta de Urgencias del hospital de Santa Lucía van a hacerse cargo del triaje de los enfermos, es decir, de valorar la gravedad de cada caso, para ver qué pacientes son los que requieren asistencia médica inmediata. «Se trata del método Manchester, que ya funciona en varias áreas de salud de la Región. El enfermero hace el papeleo, toma las constantes al enfermo y le pregunta qué por qué motivo ha ido a la puerta de Urgencias, con el fin de clasificar qué nivel de respuesta requiere. Agiliza el triaje y la atención de los pacientes », argumentó ayer el gerente del área sanitaria de Cartagena, Jaime Guirao.

En Urgencias habrá tres áreas de trabajo: la 1, para respuestas inmediatas; la 2 para niveles intermedios; y 3, 4 y 5, para casos no tan graves o pendientes de pruebas y habrá 30 camas para estancias medias» A su vez, su homólogo en el Servicio Murciano de Salud (SMS), José Antonio Alarcón, matizó que este método de trabajo «se usa en más del 60% de las puertas de Urgencias de España» y aprovechó para reiterar hasta en más de 10 ocasiones que el «Rosell no cierra». Añadió qe el Santa Lucía tiene capacidad para absorber las Urgencias».

Guirao hizo estas declaraciones en una rueda de prensa, justo después de comunicar el cierre de Urgencias a los sindicatos. En ningún momento, el gerente utilizó la palabra cierre para referirse a la inminente clausura de este servicio en el Rosell, que conlleva la clausura de los servicios de Laboratorio y Rayos adscritos a Urgencias del Paseo. Guirao habló de «traslado de la puerta del Rosell y de la unificación de las urgencias en Santa Lucía». Asimismo, aclaró que este «trasvase del Rosell al Santa Lucía se hará a lo largo de octubre y será de un día para otro» y añadió: «Se potenciará la presencia de los profesionales en cada turno. Así, por la mañana habrá 15 médicos, en lugar de los 10 u 11 que hay en estos momentos. Por la tarde, habrá 11 médicos más los residentes, en vez de los 5 o 6 actuales; y por la noche serán seis más los residentes, en lugar de los cuatro que hay ahora. Además, habrá diez enfermeros en cada turno y no ocho como ahora».

Guirao justificó el cierre señalando que ahora con dos puertas de urgencias y después de observar el funcionamiento del Santa Lucía dos años, «la frecuencia media de enfermos al Rosell es de entre 80 y 90 pacientes al día, mientras que en el Santa Lucía ronda los 21». La Unidad de Corta Estancia (UCE), que se abrió este año en el Rosell para evitar el colapso de pacientes en Urgencias con enfermos que requerían estar en observación entre 48 y 72 horas, estará en Santa Lucía.

Sobre Psiquiatría indicó que los agudos se trasladarán a la U52 «para lo que se ha pedido a los profesionales que nos digan qué medidas son necesarias para hacer el cambio». De este modo, en el Rosell se quedarán Alergias, Dermatología, Rehabilitación y radiologías programadas, Consultas Externas, una Cirugía Mayor Ambulatoria (CMA), es decir, las operaciones que no requieren ingreso, ya que el paciente se va a casa ese mismo día, y 10 quirófanos abiertos «faltaría más», apostilló Guirao, quien acto seguido apuntó: «Del 15 de enero al 15 de septiembre, la actividad quirúrgica ha aumentado un 55%». Además, mantendrá un punto de apoyo para facilitar el contacto de enfermos y profesionales con el Santa Lucía.

Añadió que se potenciará el modelo sociosanitario con la nueva Unidad de Atención Integral al Anciano, de 9.00 a 17.00 horas, y en la que trabajarán médicos de familia, internistas y geriatras y enfermería. Asimismo, avanzó que el Rosell acogerá una nueva consulta, Cuidando al Cuidador, para dar apoyo psicológico y educación sanitaria a familiares y precisó que el Santa Lucía tiene entre 600 y 700 camas y en el Rosell 400 «si hacen falta».