No cobran las ingentes nónimas de los controladores aéreos, ni su labor en el mar es equiparable a la de éstos en el aire. Sin embargo, si decidieran ir a la huelga, el tráfico marítimo de los grandes buques mercantes se podría ver interrumpido, como ha ocurrido con el tráfico aéreo con el paro de los controladores. Y eso es algo que no descartan. Los remolcadores de todos los puertos españoles, también el de Cartagena, amenazan con movilizaciones y protestas si el Gobierno sigue adelante con el proyecto de orden ministerial por la que se regula el procedimiento para determinar la tripulación mínima de seguridad de los buques civiles españoles y, que en el caso de este sector, supondría que de tres tripulantes por embarcación, pasarían a tan sólo dos.

Los remolcadores de todo el país han constituido una plataforma durante una reunión celebrada en Madrid en la que se han integrado los 33 trabajadores que integran la plantilla de Cartagena, donde la concesión de este servicio corresponde a la empresa Recasa, del grupo Boluda.

Un portavoz del colectivo asegura que sus reivindicaciones no surgen únicamente porque un tercio de las plantillas se queden en la calle (once trabajadores en Cartagena y en torno a mil en todo el país), sino porque si las tripulaciones de los remolcadores se reducen no se puede garantizar la seguridad del tráfico interior en los puertos. «Supondría un atentado contra la seguridad de los propios remolcadores y sus tripulantes, pero también de los buques remolcados, de las instalaciones portuarias, del medio ambiente marino y de las ciudades y zonas pobladas en los alrededores de los puertos», advierten en un comunicado remitido por la plataforma que han constituido.

El asunto es especialmente delicado en lugares como Cartagena, sostiene el portavoz del colectivo, ya que en torno al 80% de los buques que llegan a sus muelles, especialmente en la dársena de Escombreras, transportan mercancías peligrosas, como gas o derivados del petróleo, y estos navíos precisan obligatoriamente de los servicios de los remolcadores para que las manobras de atraque y de salida se lleven a cabo de forma segura, sostiene la misma fuente.

Ya se redujo hace una década

Asimismo, señala que las tripulaciones de los remolcadores ya se redujeron de cinco a tres personas hace más de una década y, si bien admite que las nuevas tecnologías han facilitado su labor en algunas situaciones, cada vez tienen más atribuciones en su labor de garantizar la seguridad del tráfico interior en el puerto.

Los remolcadores exigen a la dirección general de la Marina Mercante la retirada de la nueva normativa y amenazan con movilizaciones en caso de que no se atiendan sus reivindicaciones. El portavoz del sector en Cartagena advierte de que un paro de estos profesionales podría paralizar casi al completo el tráfico marítimo en el país.

La plataforma del colectivo se lava la manos en caso de que, finalmente, las tripulaciones de sus embarcaciones se vean mermadas. «Responsabilizamos a todas las personas y organismos implicados como causantes ineludibles de los accidentes que acaecerán como consecuencia de la reducción de las tripulaciones», advierten en el comunicado.