El eurodiputado de Izquierda Unida Willy Meyer ha presentado una pregunta parlamentaria a la Comisión Europea sobre los impactos que ocasionaría sobre la Red Natura 2000 el proyecto de instalación de un macropuerto de contenedores en la cala de El Gorguel.

A través de Meyer, la organización Ecologistas en Acción ha hecho llegar al Parlamento Europeo su preocupación por «el megalómano e impactante proyecto que pone en serio riesgo varios hábitat prioritarios, así como la Sierra de la Fausilla, catalogada como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y Zona de Especial Protección Para las Aves (ZEPA), el LIC de Medio Marino y los valores ambientales, culturales, geológicos y mineros que conforman este singular tramo de costa murciana», señaló este colectivo.

Ecologistas se reafirma en su oposición a este proyecto, al considerarlo «innecesario e injustificado tanto económica como ambientalmente».

Añade que la Autoridad Portuaria de Cartagena, impulsora de este proyecto, «debe desechar la idea de que la valiosa cala del Gorguel es el lugar idóneo para esta mastodóntica infraestructura», y piden su preservación a la vista de los valores y las protecciones ambientales que ostenta, al tiempo que aseguran que la construcción del puerto «conllevaría daños irreversibles sobre este tramo de costa».

Ecologistas en Acción también ha informado a la Comisión Europea de la incompatibilidad entre este proyecto y la regeneración de la bahía de Portman.

Este colectivo califica de «impresentable» que las Administraciones públicas «antepongan un proyecto tan destructivo frente a la regeneración de una bahía que lleva 20 años abandonada y donde se produjo unos de los mayores desastres ambientales del Mediterráneo».

El colectivo ecologista informa de que hará uso de todos los instrumentos disponibles, tanto a nivel estatal como europeo, para que el proyecto de instalación de una terminal de contenedores en El Gorguel no se lleve a cabo.

Ecologistas en Acción considera que la Región de Murcia debe apostar por un tipo de desarrollo más sostenible, y «desmarcarse del ladrillo y de infraestructuras de este calibre que destruyen el medio ambiente y por ende son totalmente innecesarias», añadieron en un comunicado.