Tras casi una semana en el ojo del huracán, la coordinadora municipal de Artes Plásticas, Lolo Galindo, ha puesto su cargo a disposición de la alcaldesa de Cartagena, quien ha decidido mantener su confianza en ella. El pasado jueves se supo que al vicealcalde, Agustín Guillén, se le imputa un delito de prevaricación después de que el fiscal lo acusara de haber favorecido, cuando era edil de Urbanismo, al marido de Lolo Galindo al concederle una licencia de construcción en un espacio protegido. Aunque Guillén dijo en rueda de prensa que esa concesión obedecía a "un error", deberá sentarse ante el juez el próximo 12 de enero.

Galindo, quien cuando ocurrieron los hechos no era aún cargo público -hasta 2007 no fue nombrada por Barreiro coordinadora de Artes Plásticas-, está siendo cuestionada no sólo por el hecho de que Guillén le hubiera concedido un año antes a su marido una licencia para construir una casa en Perín, en el entorno del espacio protegido de La Muela y Cabo Tiñoso, sino también porque se da la circunstancia de que es la administradora única de una empresa que en 2004 operaba como agente inmobiliario en la zona oeste del municipio y que, aunque desde agosto de 2005 no tiene actividad ninguna, continúa dada de alta como sociedad limitada en el registro mercantil. Agarum Group S. L., con domicilio fiscal en la plaza Castellini, tenía dos socias, una era Galindo -actual administradora única- y la otra, una ciudadana irlandesa. Esta compañía trabajaba con agentes inmobiliarios internacionales para gestionar la compra de solares por parte de clientes ingleses interesados en establecer su residencia en la zona oeste del municipio. "Ofrecían asesoramiento legal, urbanístico y financiero. Todas las ofertas de solares que aparecían colgados en la web de Agarum, con posibilidades de rehabilitar o construir viviendas, eran legales", indicaron fuentes vinculadas a Galindo, quien se negó a hacer declaraciones. Estas fuentes insistieron en que la citada empresa "no llegó a hacer ninguna operación y es posible que no llegase a darse de alta en Hacienda". Desde luego, Hacienda sí que sabe de su existencia, pues según puede verse en el Boletín Oficial de la Región del 20 de noviembre, la Agencia Tributaria le exige a la empresa de Lolo Galindo, Agarum Group S. L. , que abone en el plazo de 15 días pagos que tiene pendientes.

La vinculación de Galindo con la imputación a Guillén y su papel en la citada empresa ha provocado las críticas de la oposición. La portavoz del PSOE, Caridad Rives, ha pedido el cese inmediato de Galindo por "presuntas irregularidades". Rives recordó que el PSOE "ya solicitó la destitución de esta señora porque ocupa un puesto de trabajo innecesario que cuesta más de 50.000 euros a las arcas municipales". A su vez, los llamados ediles díscolos del PSOE solicitaron ayer un pleno extraordinario para pedir explicaciones sobre este caso.

Entre tanto, el portavoz del PP, Joaquín Segado, subrayó que Guillén "cuenta con el total apoyo y confianza del equipo de Gobierno". Otras fuentes municipales insistieron en que Barreiro no tiene intención de cesar a Galindo. "Hay una persecución contra esta mujer", indicaron las mismas fuentes que restaron importancia al asunto. Lo que verdaderamente le molesta y preocupa a la alcaldesa es que Guillén, su mano derecha y hombre de confianza, tenga que presentarse ante el juez en enero.