La Corporación municipal participó ayer en una ceremonia centenaria en la iglesia de Santa María para conmemorar los votos que fueron realizados hace 300 años a los Cuatro Santos cartageneros por proteger la ciudad de una terrible borrasca que estuvo a punto de arrasarla. El origen de la función votiva a los Cuatro Santos se remonta a la noche del 24 de noviembre de 1694, día de Santa Catalina, en que una borrasca azotó a la ciudad y estuvo a punto de arrasarla, aunque finalmente no fue así.