La información sobre el estado de salud de Kate Middleton continúa llegando a cuentagotas. Los escuetos datos ofrecidos por el Palacio de Kensington sumados al hermetismo que está manteniendo su entorno más cercano han desatado todo tipo de especulaciones: se ha llegado incluso a apuntar al divorcio como posible causa de su ingreso, sin embargo la teoría que más fuerza ha cobrado en los últimos días señala la posibilidad de que su “cirugía abdominal programada” no fuera todo lo bien que se esperaba, motivo por el que su ingreso se habría alargado y complicado más de lo previsto.