Su victoria le da una beca de 50.000 dólares y la tarea de viajar durante un año para tratar sobre los problemas de anorexia y el exceso de alimentación, tema que ella misma escogió al presentarse como candidata.

La rubia Haglund, natural de Farmington Hills, una localidad de unos 80.000 habitantes al sureste de Michigan, estudia en el conservatorio de la Universidad de Cincinnati y desea hacer un posgrado en musicales que la lleve a Broadway, la meca del género.

La belleza le viene de familia, pues su abuela, Iora Hunt, quien asistió a la ceremonia en Las Vegas, participó en la competición para el título de Miss Michigan en 1944, aunque no tuvo el éxito que su nieta.