Durante las vacaciones de verano, solemos exponer nuestro pelo al sol, al cloro o al agua de mar, cuando no a todo ello a la vez. El resultado se nota al volver a la rutina, al cabo de unas semanas, en forma de un cabello seco y quebradizo, tal vez con el color alterado.

Es el momento justo para mimarlo y sanearlo, antes de que comience la pérdida de cabello estacional.

Brillo y color

El sol y el salitre resecan y aclaran el cabello, mientras que el cloro de las piscinas puede hacer que los cabellos decolorados adquieran un matiz verdoso. Por una u otra causa, las peluquerías están acostumbradas a recibir durante septiembre una oleada de clientes que buscan recuperar su tono y brillo capilar, tanto si llevan el cabello teñido durante todo el año como si el daño se ha producido en cabellos naturales.

Si no deseas teñirte tras el verano, puedes aportar brillo y recuperar tu tonalidad natural con un baño de color no permanente.

Adiós, puntas abiertas

La visita para la puesta a punto en la peluquería suele completarse con un repaso a las puntas o un cambio de look. La idea es eliminar las partes más dañadas del cabello, para acelerar el proceso de regeneración.

Queratina

Componente del cabello, con el uso de planchas y secadores nuestro pelo va perdiendo queratina y se vuelve frágil. También hay otros tratamientos de queratina que se utilizan para lucir un cabello liso y sin encrespamiento durante largo tiempo (meses o varias semanas).

Ácido hialurónico para el cabello

Las propiedades hidratantes del ácido hialurónico también sirven para devolver suavidad a los cabellos muy castigados por el sol y las piscinas, al fin y al cabo, entre las fibras de queratina hay algo de humedad y, si se pierde, aparece un cabello áspero y opaco.

 

Hay una solución para cada desastre estético capilar que te encuentres al regreso de tus vacaciones estivales. Repetimos, ahora es el momento perfecto, antes de la caída otoñal y de las fiestas que, sin darnos cuenta, tenemos bastante cerca.