La Universidad de Murcia presentó el pasado martes el informe de inserción laboral de aquellos egresados que finalizaron sus estudios entre los años 2018 y 2019. Elaborado gracias al convenio de colaboración con Cajamar por el Observatorio de Empleo del Centro de Orientación e Información para el Empleo (COIE), el informe refleja que siete de cada diez estudiantes de la UMU de estas promociones, exactamente un 72 %, están trabajando y en puestos acordes a su nivel de formación adquirida en la institución académica. Además, el 86,4% de las personas encuestadas (más de 3.000) considera que la categoría profesional de su empleo es adecuada o algo inferior a su nivel de estudios; mientras que el 70,2% manifiesta que el empleo que desempeña está bastante o totalmente relacionado con su nivel de formación.

«El mero hecho de disponer de esta información que nos dice cómo se incorporan y cómo se desarrolla la carrera profesional de nuestro alumnado universitario ya es muy importante para nuestra institución. Estos resultados nos ofrecen muchas pistas de hacia dónde tenemos que dirigir nuestros esfuerzos para orientar mejor y favorecer la empleabilidad de nuestro estudiantado», afirma Alicia Rubio, vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la Universidad de Murcia.

Un 43,6 % de las personas encuestadas señalan que la pandemia de covid-19 no les ha afectado laboralmente, y el 20,1% indica que incluso ha aumentado su actividad profesional, algo que contrasta con la valoración del Observatorio desde el Empleo, desde donde se afirma que el contexto de pospandemia ha condicionado en cierta forma los resultados de inserción, rompiendo la tendencia al alza de los últimos años.

«La evolución ha sido ligeramente ascendente, si bien, en la última edición los resultados no mejoran, aunque si lo hace la calidad del empleo. Pero esto podría explicarse, entre otros motivos, por el efecto de la pandemia sanitaria, ya que han sido las promociones que se han tenido que insertar en ese escenario de incertidumbre dificultando la toma de decisiones profesionales. También porque las nuevas generaciones cada vez más se plantean objetivos diversos o amplían su etapa formativa», explica Alicia Rubio.

Cabe destacar que son las titulaciones de Ciencias de la Salud y las Ingenierías las que figuran en los primeros lugares en cuanto a inserción laboral, llegando en algunos casos al 100% de inserción, algo que se refleja año tras año en la alta demanda de sus grados por parte del estudiantado.

En el informe, el Observatorio para el Empleo destaca la importancia que tienen las prácticas externas durante la carrera, ya que el 31,8 % ha tenido una oportunidad real de incorporarse laboralmente a la misma empresa, y 1 de cada 4 ha obtenido un empleo. «Las prácticas representan el primer contacto con el mundo real del trabajo y con lo que pueden hacer en su futuro, cuando finalicen sus estudios. Además, les permite poner en práctica sus conocimientos y desarrollar competencias. Las prácticas siempre tienen un balance positivo porque, aún en el caso de que no se cumplan las expectativas del estudiante, habrá tenido la oportunidad de aprender que hay trabajos a los que no querrá dedicare en su futuro profesional. Son también una herramienta de orientación y toma de decisiones», concluye la vicerrectora de Estudiantes y Empleo de la UMU.