Medio Ambiente

Nuevo golpe de la Guardia Civil al regadío ilegal en Mazarrón con 51 pozos clausurados

El Seprona investiga a 18 personas por sobreexplotar un acuífero en mal estado para regar unas viejas fincas de secano donde se instalaron invernaderos

El Seprona investiga a 18 personas por la captación de agua para uso agrícola mediante 51 pozos ilegales en Mazarrón

Alberto Sánchez

Alberto Sánchez

El regadío ilegal no cesa en la Región de Murcia. Tras el Campo de Cartagena, las investigaciones de la Guardia Civil y la Confederación Hidrográfica del Segura para destapar nuevas tramas del agua para riego de hortalizas y frutas se han centrado poco a poco en zonas como Mazarrón, donde ya se han llevado a cabo diversas actuaciones. La última se ha saldado con 18 investigados por extraer de forma irregular agua de medio centenar de pozos ilegales, unos recursos captados de un acuífero catalogado en mal estado desde 2014.

Esta operación policial, considerada una de las más grandes impulsadas hasta ahora en el término de Mazarrón, ha vuelto a poner el foco en la sobreexplotación de los recursos hídricos subterráneos para el riego de producciones hortofrutícolas en fincas que no tienen autorización por parte de la CHS. En este caso, algunos de estos pozos estaban ubicados en la rambla de Ramonete, donde se extraía agua para invernaderos de la zona, mientras que otros se ubicaban en las propias parcelas.

Los presuntos autores están acusados de sendos delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente, así como por la usurpación de agua, según detalla la Guardia Civil en un comunicado. La investigación comenzó en marzo de 2022, cuando el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) tuvo conocimiento por parte de unos ciudadanos de que un "indeterminado número de personas estaba llevando a cabo extracciones ilegales de agua de la rambla de Ramonete". Los agentes reconocieron el terreno con medios aéreos y terrestres, que permitieron detectar la existencia de varios invernaderos agrícolas en la zona que estaba siendo investigada.

Escondidos o tapados

La Guardia Civil calcula que, por el momento, los presuntos autores extrajeron 2,5 millones de metros cúbicos de agua. Esta cifra corresponde al volumen extraído que se ha podido certificar conforme se van cerrando los informes periciales de cada pozo destapado, pero la cantidad se podría doblar cuando termine toda la investigación. También se intervino los grupos electrógenos que ayudaban a la captación irregular de agua mediante motores de extracción. Dichos pozos, además, se encontraban ocultos en zonas de difícil acceso o tapados con plásticos o con chapas metálicas.

El agua del acuífero, que se declaró en situación de riesgo cuantitativo en 2014, era conducida hasta los invernaderos por canalizaciones, lo que permitió transformar unas parcelas dedicadas al secano en regadíos sin derechos reconocidos para regar. En ellas se llevaban a cabo cultivos de tomates, lechugas o melones. El daño económico causado por los investigados podría ascender a los dos millones de euros. Las personas investigadas y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición de Instrucción de Lorca.

Otras investigaciones

La Guardia Civil investigó a principios de este año a otras tres personas acusadas de captar de forma irregular agua subterránea para regar 40 hectáreas de terreno dedicadas a cultivos de secano en el paraje de El Saladillo, también en Mazarrón. En dicha operación también se señaló a tres mercantiles que supuestamente participaron en la captación de 300.000 litros de agua de un acuífero, tratadas posteriormente con una desalobradora que vertía la salmuera de rechazo en una balsa.