Investigación

La familia de Sara, ante el informe de la autopsia: "La destrozaron, la dejaron tres horas moribunda y se desangró"

El forense considera que la mujer que murió en Cartagena tras una lipoescultura debió ser llevada al Santa Lucía "tres horas antes de lo que se hizo"

"El retraso en la primera intervención llevó a una peritonitis biliar-fecaloidea y todas las complicaciones que eran previsibles que ocurrieran"

Ana Lucas

Ana Lucas

El cirujano que realizó la lipoescultura a Sara Gómez, la mujer de 39 años de edad que murió en el Santa Lucía de Cartagena en Año Nuevo de 2022, tras un mes en la UCI, carecía de la formación adecuada para ese tipo de operaciones, ya que es especialista en cirugía cardiovascular, no en estética y reparadora. Así consta en el informe del Instituto de Medicina Legal, elaborado por el forense con fecha 15 de junio de este año.

En las conclusiones del documento consta que "es probable que la técnica utilizada no fuese la correcta, tanto a la hora de la infiltración de líquido y proporción con cantidad extraída, como a la hora del manejo de las cánulas extractoras". Asimismo, el forense considera que la paciente "debió ser evacuada al Santa Lucía tres horas antes de lo que se hizo, a la vista de su estado clínico y analíticas". En este sentido, precisa que "una vez en reanimación, finalizado el acto quirúrgico, esta decisión pasa a ser responsabilidad del anestesista".

Sara Gómez, detalla el forense, "debió ser intervenida quirúrgicamente mediante laparotomía exploradora a su llegada al hospital Santa Lucía a la vista de su estado clínico, sus antecedentes de cirugía, y el TAC que se realiza". Sin embargo, "el retraso de cinco días en la primera intervención quirúrgica llevó a una peritonitis biliar-fecaloidea y todas las complicaciones que eran previsibles que ocurrieran y que no se previeron el día de su ingreso a pesar de la información clínica y del TAC que ya informaba de ello".

La familia de Sara, madre de dos hijos, ha sostenido desde un principio que sufrió una negligencia médica mientras era intervenida de una operación de cirugía estética en una clínica privada, Virgen de la Caridad de Cartagena. La operación fue el 2 de diciembre de 2021 y la mujer murió el 1 de enero.

Al conocer el informe del forense, parientes de la mujer subrayan que "la destrozaron, lo sabían y la mantuvieron contra todo pronóstico clínico hasta tres interminables horas donde se desangró, provocando un shock y que el oxígeno no llegase a los órganos".

"Estas operaciones tienen un porcentaje de complicaciones de hasta un 15% por perforación", dice el abogado del doctor

Los allegados de la difunta arremeten contra el anestesista y aseguran que "mintió, falseó y estafó para estar allí bajo otro nombre y saltándose la compatibilidad". "Repercutió hasta el punto de dejar tres horas moribunda en claro shock hemorrágico a su paciente", escriben en sus redes sociales, para anunciar que "iremos contra usted con todo el peso".

En cuanto al cirujano, le dicen que carecía de "formación, preparación, especialidad ni cualificación". "Tu técnica fue pésima y deficiente y el uso de las cánulas la causa de la muerte", manifiestan, para remarcar que el doctor pudo parar la operación "viendo el estado de Sara, pero decidiste seguir".

"Podía operar legalmente"

Pablo Martínez, abogado del cirujano investigado, apunta, tras conocer el documento, que "debemos analizar el informe detenidamente por su extensión y complejidad y siempre respetando la instrucción de la causa y a la propia Sara, pero lo que ya se puede extraer es que el cirujano realizó el preoperatorio correctamente ya que informó de los riesgos y solicitó una ecografía y además usó unas cánulas homologadas".

El letrado subraya que "por desgracia, este tipo de operaciones tienen un porcentaje de complicaciones de hasta un 15% por perforación. Podríamos estar hablando de un procedimiento no penal". En la misma línea, "concluye el forense de manera contundente que se tenía que haber intervenido quirúrgicamente a Sara a su llegada al Santa Lucía, y que el retraso de cinco días, llevó a una peritonitis que no tenía en el momento de su ingreso".

Martínez también precisa que "en cuanto a consideraciones y valoraciones del forense sobre la especialidad, sólo son eso, valoraciones. No es perito en leyes. Mi cliente es cirujano y no está acusado de intrusismo y se ha aportado más formación que no ha sido valorada. Podía operar legalmente”.