La Policía Local y la Guardia Civil de Abanilla lograron desarmar a un hombre de mediana edad que se había atrincherado en un bar de la localidad, cuchillo jamonero en mano, y amenazaba con matarse, indican fuentes policiales.

Los hechos tuvieron lugar este lunes, sobre las ocho de la tarde. Fueron las hijas del hombre las que dieron la voz de alarma. Al lugar se movilizaron agentes de la Policía Local y de la Guardia Civil, así como una ambulancia.

Según explican las mismas fuentes, el vecino, de mediana edad, se encontraba muy nervioso: "Mostraba síntomas psicóticos y se negaba a mantener comunicación alguna con los desplazados en el lugar", afirman.

Asimismo, llegó a fracturar el cristal de la puerta de acceso al local, lo cual dio lugar a que los vidrios alcanzasen a un agente y le produjesen cortes en un brazo. Fue entonces cuando la Policía decidió forzar la puerta y entrar en el establecimiento.

El hombre "interceptó el paso a los agentes con un cuchillo de grandes dimensiones, jamonero", concretan desde el cuerpo, a lo que añaden que "tras más de treinta minutos de maniobras y negociación", se consiguió desarmar al vecino y reducirlo, para inmovilizarlo.

Sanitarios movilizados al lugar atendieron al hombre y lo llevaron en ambulancia al Morales Meseguer de Murcia, para ser sometido a un examen médico en profundidad. No se descarta que el vecino tenga problemas psiquiátricos. Cuando fue trasladado al hospital, los agentes que intervinieron en el suceso lo custodiaron.