Francisco V. M., el hombre que mató a cuchilladas a su hermana en Churra en verano de 2020 y a continuación se fue a misa, se sentaba este jueves en el banquillo de la Audiencia Provicial de Murcia. Tal y como adelantó La Opinión y solicitaba la Fiscalía, el hombre estaba abocado al psiquiátrico penitenciario debido a su enfermedad mental. Y así ha quedado sentenciado, en una resolución que es firme: el vecino estará 15 años internado.

El juicio apenas duraba unos minutos, dado que es inimputable debido a su enfermedad mental: tiene psicosis atípica, cuadro asimilable desde el punto de vista médico legal al de esquizofrenia paranoide en cuanto a sintomatología, evolución e imputabilidad.

El hombre sufre una grave alteración psíquica, de ahí que no pueda ser condenado a pena de cárcel, aunque queda acreditado que él fue quien acabó con la vida de su hermana Gloria en una vivienda de la citada localidad murciana en el verano de 2020. Gloria recibió más de 30 puñaladas en órganos vitales, como el corazón o el pulmón, que le atravesaron la arteria aorta y le ocasionaron la muerte.

El viudo de la víctima, que se personaba como acusación particular en la causa, recibirá 95.000 euros en concepto de indemnización. Cada uno de los dos hijos de la víctima, otros 50.000 euros; cada uno de los tres hermanos, 15.000; y la madre, en casa de la cual se cometió el crimen, 40.000.

La sentencia insta al penal a dispensar a Francisco "el adecuado tratamiento de acuerdo a su situación personal en las dependencias a su cargo en que continuará internado con traslado, en su caso, a otra institución o centro penitenciario que se considere adecuado a tal efecto para el cumplimiento de la medida de seguridad impuesta, al ser ejecutiva la imposición de las misma, dando inmediata cuenta a este órgano judicial". 

En el verano del crimen, Francisco "mantuvo numerosas discusiones con algunos de sus hermanos y sus sobrinos porque acudían a visitar a su madre sin tomar ninguna precaución debido a las restricciones por la covid, expresándoles su malestar porque entraban en la casa sin mascarilla y se acercaban a besar a la madre, habiendo llegado en alguna ocasión a llamar a la Policía por tal motivo, alegando que se saltaban el confinamiento", tiene claro el tribunal en su sentencia. 

El día que mató a Gloria, empezaron a pelearse porque la mujer había puesto una lavadora, pero sin haber metido ropa de él. La discusión fue subiendo de tono hasta que Francisco agarró un cuchillo y cosió a puñaladas a su hermana.