Ejecutando la maniobra de Heimlinch, Roberto, un agente de la Policía Nacional ha salvado la vida de un hombre de 83 años que estaba atragantándose, informa el cuerpo en una nota de prensa.

Los hechos acontecieron este sábado, en la terraza de una confitería de El Palmar, en Murcia. “Yo pasaba por ahí con mi pareja, iba en dirección a la playa, a comer con la familia, y vi que estaba todo el mundo pidiendo ayuda, gritando. Vi que estaban socorriendo a un hombre y paré el coche, me salió por instinto. Llegué, pregunté qué había sucedido, y me dijeron que se acababa de atragantar”, relataba el agente a La Opinión.

El octogenario se había atragantado con un trozo de pulpo y estaba ya azul por no poder respirar. El agente inmediatamente dejó su coche y corrió hacia el lugar: al ver al hombre, comenzó a practicarle la maniobra de Heimlich. La maniobra “la llevaba reciente, de cuando estaba en la academia”. “Fueron cuatro o cinco comprensiones y conseguimos que lo expulsara”, destacó el policía.

Así fue el encuentro entre Roberto, el agente que salvó a un hombre de El Palmar, y una allegada del mismo

Así fue el encuentro entre Roberto, el agente que salvó a un hombre de El Palmar, y una allegada del mismo

Recuerda la Policía en su nota que "se trata de un procedimiento de primeros auxilios que consiste en realizar compresiones abdominales con la intención de desobstruir el conducto respiratorio, que en esta ocasión, como en la mayoría de las ocasiones, fue bloqueado por un trozo de comida".

La rápida actuación de este agente fuera de servicio, aplicando esta efectiva técnica de primeros auxilios permitió que se consiguiera salvar una vida. El octogenario fue llevado al hospital, donde su ángel ya ha ido a visitarlo. Roberto valora "la satisfacción de cuando lo vi bien: eso no tiene nombre". 

El hombre "tuvo la fortuna", dentro de lo que cabe, de que su atragantamiento se produjese muy cerca del centro de salud de El Palmar, ya que la confitería está junto en la acera de enfrente del mismo, explican vecinos y testigos. Sanitarios del lugar se movilizaron "rápidamente" para asistir al octogenario. La cercanía del centro de salud y sus profesionales fue vital para salvarle al anciano la vida. "Qué fortuna que se ha tomado el aperitivo aquí", comentaban los testigos. Salvarlo fue "un mérito conjunto" de todo el equipo.

No es la primera vez que un policía salva una vida de esta manera. Hace unos meses, dos agentes de la Policía Nacional salvaron la vida de un niño de 6 años de edad que sufrió una indisposición en plena calle y se asfixiaba, en la zona del Zig Zag, también en Murcia.

Asimismo, este año la rápida intervención de la Policía salvaba la vida a una vecina de 93 años, también con problemas respiratorios, en Yecla.