La Guardia Civil ha desalojado una fiesta ilegal que tenía lugar desde el día anterior en una finca de El Campello (Alicante), donde fueron identificadas y denunciadas por infringir la normativa para la prevención del covid-19 un total de 89 personas que habían asistido desde las provincias de Murcia y Almería.

El evento, que se promocionaba a través de redes sociales, estaba programado para dos días y se esperaba que acudieran unas doscientas personas, según un comunicado del instituto armado, que llevó a cabo esta intervención el pasado domingo.

Ese día, la Guardia Civil de El Campello tuvo conocimiento de la celebración de una fiesta posiblemente ilegal en una finca de la zona.

Al parecer podían estar convocadas unas doscientas personas a unas instalaciones que no cuentan con ninguna clase de permiso para acoger ningún tipo de eventos. Tras contactar con el propietario de la finca, éste se negó a colaborar con los agentes.

La Guardia Civil organizó un dispositivo de identificación de vehículos y ocupantes en las inmediaciones, y pudo comprobar que había una treintena de coches estacionados en los alrededores del lugar en el que supuestamente se estaba desarrollando el evento.

Una vez establecido un primer contacto con algunos de los asistentes, se verificó que llevaban allí desde la víspera y que estaba programada la fiesta hasta el día siguiente.

La Guardia Civil procedió al desalojo de los asistentes e identificó a 89 personas, de entre 25 y 45 años, que habían venido desde las provincias de Almería y Murcia.

Todas ellas han sido denunciadas por infringir la normativa que regula las medidas sanitarias para la prevención del covid-19.

También se ha denunciado a varios asistentes por tenencia y consumo de sustancia estupefacientes, y por portar armas blancas en espacios públicos.

La Guardia Civil está llevando a cabo una investigación para identificar al promotor del evento y ha constatado que se vendían entradas a un precio que oscilaba entre los 30 y los 50 euros.

El acto se promocionaba a través de redes sociales, donde se advertía de que el lugar de su celebración era secreto.

El propietario de la finca ya ha sido denunciado en ocasiones anteriores por la celebración de fiestas sin la pertinente autorización, según el instituto armado.