Kristine y su ex marido Michael Barnett decidieron ampliar su familia en 2010 y por ello adoptaron a Natalia Grace, una niña ucraniana de (supuestamente) seis años que sufría un trastorno del crecimiento óseo llamado displasia espondiloepimetafisaria. Hasta ahí todo normal, pero la historia se volvió escalofriante cuando descubrieron que la pequeña a la que habían acogido era en realidad una joven adulta con enanismo e inestabilidad mental que quería matarlos, según publica el diario británico DailyMail.

La supuesta niña empezó a manifestar síntomas de inestabilidad mental a lo largo de los años, según cuenta la madre adoptiva, quien asegura que intentó matarlos en más de una ocasión. "Intentó empujarnos contra una valla eléctrica, envenenarnos y nos amenazó con apuñalarnos", relata la mujer al medio británico.

"Hacía dibujos en los que mostraba que quería matar a miembros de la familia. Quería enrollarnos en una manta y enterrarnos en un patio", explica la madre, quien añade que muchas noche no conseguían dormir por el miedo.

Kristine y Michael llevaron a la niña a un centro de salud mental y los médicos aseguraron que la edad de su hija adoptiva no era la que ellos pensaban, sino que, tal y como mostraban sus dientes y desarrollo sexual, tenía más de 18 años.

En 2013, después de que Natalia intentara repetidamente acabar con la vida de sus padres y hermanos adoptivos, la familia se trasladó a Canadá, aunque no la dejaron sin nada. Alquilaron un piso en el condado de Lafayette, en EEUU, para ella.

Varios años después, la pareja fue detenida por las autoridades de Indiana por abandono a un menor. El arresto se produjo después de que Natalia declarara que sus padres se habían desprendido de ella cuando tenía 11 años. Para reforzar su testimonio, la joven se apoyó en una supuesta prueba ósea realizada por un experto. Los resultados apuntaban que tenía ocho años cuando fue adoptada y 11 cuando la abandonaron. No obstante, las pruebas no coinciden con las obtenidas por la familia Barnett.

Ahora la familia y su hija adoptiva se enfrentan en los juzgados. Mientras que Natalia asegura que nació en 2003, la familia Barnett insiste en que pudo haber nacido en 1989 y, por tanto, tener hasta 30 años.

Similitudes con 'La Huérfana'

Los amantes de las películas de terror no han podido evitar que este caso les recuerde a la película 'La huérfana', que narra la historia de una pareja que adopta a una niña que esconde un oscuro secreto detrás de su dulce apariencia.