Una concentración celebrada ayer en Villacarrillo (Jaén) para pedir que no cese la búsqueda de un joven temporero de Mali desaparecido desde el 17 de diciembre terminó con varios incidentes, con contenedores volcados y rotura de lunas de coches.

Según explicó el alcalde de la localidad, Julián Gilabert, los incidentes se produjeron a partir de que los manifestantes decidieran salir a la carretera abandonando el recorrido previsto.

La concentración estaba anunciada entre las 11.00 y las 13.00 horas, pero a las 14.30 todavía había ante el cuartel de la Guardia Civil unas 250 personas, según fuentes de la Policía Local.

Hasta la localidad de Villacarrillo se desplazaron un millar de personas en unos doce o catorce autobuses de distintos puntos de la comarca como Cazorla, Úbeda o Navas de San Juan, además de numerosos coches particulares, algunos con pancartas con lemas como «este país de blancos que mata a negros».

Además de la Policía Local y miembros de la Guardia Civil de la comarca había más de veinte agentes de fuerzas especiales que han tenido que intervenir ante los amagos de agresión, el corte de la carretera y la rotura de mobiliario urbano, aunque no se han producido heridos ni detenidos, según las fuentes.

Desde las fuerzas de seguridad han criticado la falta de organización por parte de las personas que convocaron la concentración y que en lugar de transmitir tranquilidad llevaban pancartas ofensivas.

Algo que consideran injusto ya que el caso, que se encuentra bajo secreto de sumario, se está realizando incluso con «exceso de celo» y «haciendo todo lo posible», utilizando «todos los medios» para encontrar al joven.

Fue el 18 de diciembre cuando familiares del joven maliense, T.C., que se había desplazado hasta Villacarrillo (Jaén) para trabajar en la recogida de la aceituna, denunciaron ante la Guardia Civil su desaparición, y desde entonces no se sabe nada de su paradero.