Los vecinos del tranquilo barrio de Piedra Hincada, en el sur de Tenerife, se mostraban ayer abatidos tras conocer que un vecino, que describen como un chico "normal" que jugaba con su hijo en el parque, es el presunto asesino de sus suegros y de su hijo de cuatro años.

Una vecina de la calle del Basalto, ubicada en el municipio de Guía de Isora, explicó que el presunto asesino, de 42 años y de nacionalidad caboverdiana, parecía "buena gente" y su vida era "tranquila", pues iba del trabajo a su casa. María del Carmen Hernández, que vive a pocas casas de las víctimas, relató que se encontraba fregando su casa cuando, de repente, oyó "un alarido fuerte y horroroso", a pesar de tener la puerta de su vivienda cerrada. Cuando se asomó al balcón pudo ver cómo el presunto asesino estaba todo ensangrentado y le oyó gritar "ya los maté, ya se acabó todo", narró la testigo.

Aún con miedo en el cuerpo y con la acera de su vivienda manchada de gotas de sangre, que se podían ver a lo largo de toda la calle, la vecina aseguró que durante los más de siete años que llevaba esta familia instalada en el barrio "nunca había habido ningún problema", al menos, recalcó, "de puertas para afuera".

La esposa del detenido se encontraba en su trabajo en el momento del asesinato de su padre, la compañera de este y de su hijo y tuvo que ser atendida por los servicios sociales al tener conocimiento de la tragedia. Según contaron los vecinos, era habitual ver al abuelo y a su yerno jugando con el niño en el parque infantil que hay a pocos metros de las viviendas. También era normal verlos en el bar del barrio, indicó uno de los camareros, quien declaró que el presunto asesino estuvo en la tarde del jueves en el local, antes de que tuviera lugar el suceso que acabó con la vida de tres personas.

"No sé si estaba borracho o cómo estaba", dijo el camarero, que prefirió no dar su nombre, y que indicó que los vecinos están "sorprendidos y asustados" porque hasta el momento nunca había sucedido nada parecido en este barrio. El silencio que acostumbra a tener Piedra Hincada, alterado ahora por los lamentos de los vecinos, sólo volvió en un instante en la mañana de ayer, cuando un grupo de operarios llegaron para limpiar la calle.

Pendiente de valoración médica

El varón detenido en Tenerife por el asesinato de su hijo y de sus suegros, estaba ayer pendiente de valoración médica en el hospital en el que ingresó en la noche del jueves porque tenía cortes en los tendones de una mano, según indicaron fuentes de la Guardia Civil. José Antonio G.S., de 42 años, natural de Cabo Verde, fue detenido hacia las nueve de la noche por agentes de la Policía Local de Guía de Isora después de que saliese a la calle y, con un cuchillo en la mano, gritase que había matado a tres personas en su domicilio de la calle Basalto del citado municipio del sur de Tenerife.

El cadáver de Dalmacio Mendoza Navarro, de 54 años, suegro del hombre detenido por el asesinato, estaba en el primer piso, mientras que el de su compañera, María de los Ángeles Bello González, de 50 años, y el del niño, de 4 años, se encontraron en la segunda planta de la vivienda, tal y como dijeron las fuentes del instituto armado.